Según un reporte del sitio coreano Naver, Samsung anunciaría su próximo teléfono insignia, el Galaxy S5, en enero durante el CES, evento que se lleva a cabo anualmente en la ciudad de Las Vegas. Varias compañías eligen este show para mostrar sus productos más recientes y dar una probadita al público en general de sus lanzamientos futuros.
La publicación sostiene que el dispositivo tendría una cámara de 16 megapixeles con estabilización óptica de imagen (OIS), un sistema de reconocimiento de huellas digitales y un procesador Exynos de 8 núcleos. Este anuncio temprano podría deberse a que aún cuando su predecesor rompió récords de ventas, al colocar cerca de 10 millones de unidades en el mercado en menos de un mes, las ventas han disminuido considerablemente.
Esto pondría al Galaxy S4 y a su sucesor a menos de 1 año de distancia. Lo anterior evidencia la aceleración que la tecnología ha experimentado desde hace algunos años, además de poner en peligro nuestras finanzas.
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