Resumen:
🔌 El Tesla Diner en Hollywood abrió con estilo retro-futurista y robots, pero desde el día uno ha sido un caos: filas de más de una hora y pedidos lentos, incluso con pedidos vía GPS desde el coche.
🏠 Vecinos molestos, fallas técnicas (como el robot no autónomo) e incidentes físicos han marcado un mal inicio para el proyecto, que opera 24/7 en una zona residencial.
⚠️ Problemas con la carga para otras marcas, protestas anti-Tesla y una ejecución ineficiente hacen que el diner se sienta más como una atracción fallida que como una innovación funcional.
Tesla abrió su propio “diner retro-futurista” en Hollywood el pasado 21 de julio a las 4:20 p.m., y aunque la idea parecía divertida y hasta innovadora, los primeros días han sido caóticos. El lugar tiene de todo: Superchargers, pantallas gigantes, servicio tipo carhop, merchandising, un Optimus robot sirviendo palomitas y estética de los años 50 con un toque sci-fi… pero los problemas llegaron más rápido que los pedidos.
Desde el día uno, las filas han sido de más de una hora. Un mal inicio para un lugar que también es estación de carga, donde lo ideal sería servir rápido para liberar espacio. Tesla implementó pedidos desde el coche vía la pantalla del auto, sincronizados con el GPS… pero ni eso ha aliviado el colapso.
Los vecinos tampoco están contentos. Viven al lado de una pantalla de 12 metros que bloquea ventanas y genera ruido constante. Muchos ya se mudaron y otros se quejan de tráfico, generadores, y que el restaurante está abierto 24/7 sin descanso. El ambiente de “Hollywood futurista” no fue bienvenido en este rincón residencial de Los Ángeles.
En cuanto a operaciones, todo es un meme. El robot que sirve palomitas falló el primer día y, según empleados, ni siquiera era autónomo: estaba siendo controlado por humanos. Además, el robot necesita ayuda para todo: le entregan el recipiente, le llenan la máquina y le limpian el desorden. Muy “AI”, pero muy poco eficiente.
También hubo incidentes físicos: una mujer fue golpeada por una sombrilla suelta y, aunque no fue grave, fue suficiente para llamar a los bomberos. Además, ya han surgido protestas anti-Tesla en el lugar, incluyendo muñecos inflables imitando a Musk haciendo saludos nazis, en protesta por su papel político y declaraciones polémicas recientes.
A todo esto se suman los problemas del sistema de carga abierto a otras marcas, como Hyundai, donde los usuarios no podían operar el Supercharger bien desde la app de Tesla. Y esto es solo tras 12 días. Si bien es un experimento interesante, por ahora el Tesla Diner parece más una atracción de parque temático mal planeada que un verdadero paso hacia el futuro de las estaciones de carga.