Xperia Z3 6 meses después: lo bueno y lo malo

El año pasado fue excelente para el ecosistema Android: OnePlus One elevó el estándar entre calidad y precio de la categoría premium, salió el Nexus 6 y el Galaxy Note 4 coronó a Samsung una vez más como el mejor fabricante de phablets. Pero de todas las alternativas, queda claro que el Xperia Z3 estuvo entre lo más avanzado, interesante, atractivo y conveniente, tanto, que en nuestra reseña le dimos muy buena calificación. Pero como sucede con todos los productos tecnológicos, su desempeño y características se deterioran con el tiempo, así que tras 6 meses de usarlo extensivamente, te presentamos las razones por las que sigue siendo conveniente y cuáles son sus verdaderas desventajas.

Pros

• Es resistente al agua: En papel, tener un teléfono con capacidad sumergible suena increíble, pero ¿con cuánta frecuencia puedes sacarle provecho a esa cualidad? En nuestra experiencia, mucho. Y ni siquiera necesitas tener una alberca para explorar todas las posibilidades del Xperia Z3. Por ejemplo, al tomar una ducha puedes recargar el teléfono sobre una repisa a la altura de tu cabeza para ver videos, leer algo o dar indicaciones —con comandos de voz— que te ayuden a adelantar tareas al inicio de tu día. Obviamente depende de tu personalidad y tus hábitos, pero al final, la virtud del Xperia Z3 es que Sony no cobra adicional por el IP68 y a decir verdad, el precio del teléfono es más bajo que otros equivalentes, incluyendo el Galaxy S5.
• Tiene excelente desempeño: La interfaz que utiliza Sony con sus equipos no sólo es atractiva y eficiente, también consume muy pocos recursos. No es tanto como un Android puro, pero en pruebas de desempeño gráfico y de ejecución de apps, el Xperia Z3 califica excelente en comparación con otros Android de su misma categoría. Lo interesante es que aún si hay otros equipos con Snapdragon 801 y 3 GB en RAM, este Xperia está tan optimizado en cuanto a combinación de software y hardware, que supera el rendimiento del Galaxy Note 4, el G3 de LG y el Galaxy S5. Conforme a nuestra experiencia, puedes tener tantas aplicaciones abiertas como necesites y el sistema no dará de sí, continuará tan eficiente como si recién lo hubieras encendido.
• La cámara toma muy buenas fotos y ofrece muchas opciones: Hay muchas razones para preferir la cámara del Xperia Z3, frente a la del Galaxy S5 o el iPhone 5s (lo sentimos Sony, el iPhone 6 te supera). De inicio, el sensor es de 1/2.3”, lo que significa que captura más luz y toma mejores foto si hay poca iluminación en el lugar. Claro, no hace maravillas como el Oppo N1 en la noche, pero al menos el granulado será menor que en otros equipos. Y aunque este Xperia carece de estabilización óptica de imagen, las fotografías que saca no son muy borrosas si tú o los objetos están en movimiento. Otra ventaja es que graba en resolución 4K y que la app de la cámara ofrece numerosas opciones, incluyendo controles manuales y filtros nativos. La cámara frontal también es un gran acierto, ya que tiene buena resolución y graba a 1080p. En todo caso el problema es que tantas características de software pueden ser confusas al inicio o cuando simplemente quieres tomar una foto en automático.
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• Lo puedes conectar fácilmente con otros dispositivos: No usamos tanto el control del PlayStation 4 con el Xperia Z3 tanto como quisiéramos —por medio de la función PS4 Remote Play—, pero las pocas veces que lo utilizamos, fue una experiencia increíble. La pantalla tan pequeña del teléfono nunca se compararía con jugar en un televisor, pero hay una satisfacción muy peculiar al poder ejecutar títulos de consola en un celular. Ahora bien, la integración que ofrece Sony dista de ser perfecta y basta decir que estás anclado a la conexión Wi-Fi de tu hogar para sacar ventaja de esta característica. Y además de que tiene NFC, también puedes conectar el Xperia Z3 a un televisor Bravia para duplicar el contenido en ambas pantllas por medio de Screen Mirroring (que usa Miracast).
• La batería es fabulosa… casi siempre: Ni siquiera hace falta activar el modo STAMINA —que habilita el ahorro energético— para que la batería del Xperia Z3 tenga una duración increíble. En casi cualquier situación, esta pila rinde mucho más que el resto de los teléfonos Android; puedes tener todo encendido (datos, Wi-Fi, localización, brillo al 100%, wallpaper con animacion, etcétera) y en promedio, una carga completa dura más de 18 horas, aún después del desgaste de medio año de uso. Por supuesto, no siempre es tan sorprendente. Con el pasar de los meses nos dimos cuenta que ciertos juegos o algunos tipos de video drenan la batería en muy poco tiempo, casi al doble de la velocidad. En particular Asphalt 8 es capaz de bajar 25% del nivel de energía en tan sólo 30 minutos. Otro inconveniente es que el teléfono no cuenta con recarga rápida, así que debes ser paciente al conectarlo a la corriente eléctrica.

Contras

• En realidad no lo puedes usar debajo del agua: Sony acostumbra promocionar cada Xperia Z con atletas y aventureros manejando la pantalla, mientras el teléfono está sumergido en una alberca o, más impresionante aún, en el mar. Aunque la compañía no dice de manera explícita que las funciones del Xperia Z3 están disponibles debajo del agua, la publicidad es engañosa. La realidad es que cualquier líquido interrumpe las características capacitivas de la pantalla táctil y no sólo cancela la posibilidad de activar alguna función, en ocasiones hace que el sistema se vuelva loco. En pocas palabras NO puedes usar este smartphone debajo del agua (con excepción de la cámara en grabación de video, pero sólo si la activaste fuera del agua).
• Sony no garantiza la resistencia contra agua: Se supone que el Xperia Z3 puede sumergirse hasta metro y medio durante 30 minutos sin sufrir daño alguno. El problema es que la experiencia de cada usuario ha sido diferente y, de acuerdo con numerosos reportes, pueden haber desperfectos tras meter el teléfono debajo del agua. Hay casos en que la pantalla se avería completamente después de un uso muy prolongado en la alberca o en que la cámara simplemente ya no es capaz de tomar fotos. Si bien todo puede volver a la normalidad una vez que sacas el equipo fuera del agua, también es probable que el daño sea permanente. Sony no garantiza ciertas condiciones de su protección IP68: el agua clorada es corrosiva con los acabados de goma y los raspones del aluminio, mientras que el agua caliente puede hacer que a las tapas de los puertos se les hagan filtraciones.
• Tiene durabilidad cuestionable: A pesar de que el diseño del Xperia Z3 es muy atractivo —hay quien piensa que es aburrido—, Sony tuvo que hacer sacrificios para garantizar los acabados premium. La pantalla de cristal se siente muy bien ante el toque de las manos, pero la protección Dragontrail contra golpes y rayones es imperfecta; te ayuda contra ciertos arañazos, por ejemplo, de llaves o monedas, pero un impacto relativamente suave puede fracturar el vidrio y hacer que la superficie táctil deje de funcionar, o que la pantalla se descomponga en su totalidad. Por otro lado, el metal del armazón no es tan resistente y aún si no llega al extremo de padecer un bendgate (como el del iPhone 6 Plus), es muy susceptible a deformarse con caídas de poco más de medio metro. Los acabados de goma que están en las esquinas absorben algunos impactos, pero no todos. Sobra decir que hasta la cuarteadura más leve podría anular la protección contra agua.
• Carece de actualizaciones: Sony es muy comprometido con su audiencia en muchos aspectos, pero le falta esforzarse en lo que refiere a smartphones. El Xperia Z3 viene con Android KitKat 4.4.4 —lo cual no está mal—, pero su actualización a Lollipop está muy retrasada en comparación con otros teléfonos. Se supone que el update ya fue liberado, pero sólo para aquellos que tienen un equipo desbloqueado, mientras que las personas que compraron el equipo con una operadora de servicios celulares, tendrán que esperar varios meses más.