Después de luchar por décadas en contra de la piratería, hoy Microsoft nos sorprendió con la noticia de que ofrecerá Windows 10 a todo aquel que tenga una copia de Windows 7 o Windows 8, incluso si el software es producto de la piratería.
Esto significa que ya no tendrás que bajar isos de The Pirate Bay, quemarlos y buscar una licencia válida en los comments antes de formatear tu computadora, pues Microsoft hizo las paces con todo el mundo y ahora ofrecerá su sistema operativo (OS) a cambio de... bueno, nada.
¿Pero por qué? ¿Qué llevo a la compañía a cambiar radicalmente de estrategia?
Para responder estas preguntas es necesario analizar las tendencias del sector tecnológico, los hábitos del consumidor y el cambio gradual ―pero definitivo― del uso de computadoras a móviles, así como la lenta metamorfosis de los esquemas comerciales de consumo de productos a los de consumo de servicios.
¡Denme todo gratis ya!
Cuando compras tu teléfono, ya tiene Android o iOS preinstalado, las actualizaciones a nuevas versiones vienen por sí solas y no tienes que desembolsar un centavo para instalar Android KitKat o iOS 8. A diferencia del viejo Microsoft, Google no gana dinero por vender el OS a sus usuarios, sino por las licencias que cobra a sus socios comerciales, e igual que iOS, de las comisiones de su tienda de aplicaciones. Pero éstas no son la fuente de ingresos más importante, sino la base de usuarios que la compañía obtiene, lo que le da relevancia y la oportunidad de posicionar diversos tipos de publicidad según las preferencias del usuario.
De seguir con su mismo modelo de negocios, basado en la venta de software para hardware de terceros, Microsoft limitaría su posicionamiento en el mercado, pues la PC pierde relevancia a pasos agigantados y las plataformas móviles gratuitas son cada vez más importantes y populares. De haber continuado sobre el mismo camino, Microsoft hubiera visto desaparecer completamente su participación en el mercado ante colosos como Android y iOS.
Por supuesto, Microsoft intentó crear su propio dispositivo móvil e incluso pagó $7200 MDD por Nokia para así fabricar dispositivos llamativos, pero fracasó (miserablemente), pues su plataforma Windows Phone no era atractiva, práctica ni intuitiva. Surface sufrió el mismo destino, pues a pesar de ser una maravillosa tablet, la mala reputación de Windows 8 y su precio elevado la hundieron.
El ecosistema
Sin duda, una de las principales ventajas de Apple es que ofrece un ecosistema completo a sus usuarios, ya sean de móviles o de escritorio. Esto se traduce en facilidad de uso y lealtad a la marca, pues el hecho de cambiar de sistema operativo involucra abandonar iTunes y todas las apps en las que el usuario ha invertido. La conexión en la nube, que permite acceder a diversos tipos de información desde cualquier dispositivo de Apple registrado bajo la misma cuenta, dio a la compañía una ventaja competitiva considerable que a Google le tomó años alcanzar (y aún le falta).
Tras la salida de Steve Ballmer, el exdirector general de Microsoft, la compañía perdió la rigidez y dejó atrás la vieja escuela y el modelo de negocios basado en productos. Su lugar lo ocupa Satya Nadella, un directivo más libre con una visión enfocada en la nube y la venta de servicios, la misma estrategia que dio la ventaja a Apple. Pero a pesar de que Microsoft está tomando el camino correcto, hay un pequeño problema: llegó a la fiesta unos años tarde y por esto tiene que tomar cartas en el asunto y recaudar la mayor cantidad de usuarios lo antes posible con el fin de posicionarse nuevamente en el mercado.
Una plataforma unificada
Para recuperar una posición relevante en el mercado, Microsoft decidió crear una plataforma unificada bajo el nombre Windows 10, que abarca la mayor cantidad de dispositivos posible: PC, smartphone, tablet y la consola Xbox One, todos controlados bajo una misma cuenta, todos compartiendo la misma información y la misma tienda de aplicaciones (lo que la hace muy atractiva para desarrolladores). Al ofrecer esta plataforma de manera gratuita, todos aquellos que tienen una PC actualizarán a Windows 10 sin dudarlo, pues es el sistema operativo más nuevo y ¡es gratis!
Al dar la bienvenida a los piratas la compañía está refrendando su posición ante la apertura y la inclusión y está quitando la etiqueta de criminal a quienes únicamente buscan usar su sistema operativo. De la misma manera, Microsoft también ofrece un ecosistema libre de dolores de cabeza y errores de autenticación a aquellos que no saben que están usando software ilegal. De esta manera Windows 10 se convierte en la mejor opción en el mercado y se vuelve una plataforma necesaria para compartir información entre tu PC, tu teléfono y tu tablet, pero ¿qué hay con los dispositivos móviles y cómo atraerá Microsoft a este mercado?
Instala Windows 10 en tu teléfono Android
Recientemente, Microsoft estableció una alianza con el fabricante chino de celulares Xiaomi una empresa de rápido crecimiento en Asia que se posiciona como líder de ventas en la región. Lo importante de esta alianza es que ambas compañías trabajan en la implementación de Windows 10 en dispositivos Android, lo que significa que dentro de poco probablemente podrás instalar la plataforma unificadora de Windows en tu Android o incluso hacer un dual-boot de ambos sistemas operativos.
Por supuesto esto sería una estrategia que afectaría de manera importante el mercado móvil de Google, pues los equipos que por el momento únicamente corren con Android se volverían sólo el recipiente de cualquiera de los 2 sistemas operativos. Si con Windows 10 Microsoft logra crear un OS efectivo, práctico y amigable, conseguiría un enorme sector del mercado en cuestión de meses, pues cambiar el OS de tu teléfono sería rápido, fácil y gratuito.
Con Windows 10, Microsoft tiene la última oportunidad de permanecer relevante en un mercado de consumo cambiante y caprichoso y es por esto que Microsoft está creando un OS para gobernarlos a todos. Un OS para encontrarlos, un OS para atraerlos a todos y atarlos en su ecosistema.
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