Aunque las ideas de Steve Jobs ya no tienen tanto impacto en las decisiones de Apple, su legado persiste y la evidencia perfecta acaba de presentarse con el Apple Watch. Después de provocar gran expectativa, el reloj inteligente se impone como una de las opciones más interesantes del mercado de la tecnología portable, dado que conserva el sello característico que definió al iPod, al iPhone y al iPad: es un excelente producto, fabricado con base en hardware vanguardista, el cual funciona con software muy sencillo de usar y que ofrece características realmente útiles.
Pero aunque en papel se trata de una fórmula creada para tener éxito, cumplir dicho objetivo no es tan sencillo, pues el concepto del smartwatch carece de una identidad bien definida. Es decir, intenta apelar a tantos tipos de persona que es difícil saber si lo logrará. Lo cierto es que el Apple Watch está equipado con suficientes características para competir agresivamente contra los principales exponentes con Android Wear —especialmente, el Moto 360, el G Watch R y el Gear S— y cualquier otro reloj inteligente.
Su diseño es original
En lo que respecta a smartwatches, el tema de la estética es muy complicado, pues al igual que cualquier otro accesorio usado para complementar la ropa, tienen que encajar con estilos específicos o, en su defecto, apostar por la neutralidad. Con su reloj, Apple planteó un diseño universal, aunque sin caer en lo genérico, para atraer la atención de tanta gente como sea posible. El resultado es una elegante pieza de tecnología que luce bien en la muñeca, sin importar el género o el código de moda de la persona. Claro, la estructura cuadrada podría no ser conveniente para cada individuo, pero al menos hay 2 alternativas de tamaño: 1.5" y 1.65". La diferencia es mínima, pero suficiente para ajustarse a varias complexiones. Al final depende de preferencias personales, pues el cuerpo abultado del Apple Watch, con sus bordes redondeados y un voluminoso botón lateral, es muy diferente de la forma circular del Moto 360 o lo estilizado del ZenWatch.
Ofrece suficiente personalización
Mientras otras compañías apenas están probando suerte con un solo modelo de smartwatch y, por el contrario, Samsung no deja de lanzar variantes de la línea Gear, Apple prefirió concentrar desde el inicio su estrategia al imponer 3 categorías: elegancia, durabilidad y prestigio. El modelo básico está construido con acero inoxidable y tiene una protección de zafiro para la pantalla, en tanto la edición deportiva tiene un cuerpo de aluminio anodizado que se complementa con vidrio Ion-X reforzado para garantizar resistencia y máxima durabilidad. Por otra parte, la variante de lujo consta de una estructura de oro de 18 quilates, ideal para quien desea presumir joyería inteligente, pero que está dispuesto a pagar un precio exorbitante.
Lo interesante es que al margen de la edición, el Apple Watch es compatible con numerosas correas y extensibles, lo que permite que la personalización sea más versátil. Hay mucho para elegir, desde brazaletes de metal hasta acabados en piel o incluso una combinación de polímeros, además de que hay miles de carátulas digitales disponibles. Obviamente, las opciones crecerán tras el lanzamiento, con la ayuda de los fabricantes de accesorios o los desarrolladores, quienes idearán nuevas formas de aprovechar el extensible y la pantalla principal del Apple Watch.
Hay muchas opciones de interacción
Todavía no hay un común acuerdo respecto al propósito de los smartwatches y en consecuencia, tampoco han creado un estándar para la interacción con sus funciones. En lugar de limitarse, Apple prefirió adoptar todos los esquemas disponibles, incluyendo la pantalla táctil, los comandos de voz y el método físico tradicional con botones. Curiosamente, todas estas alternativas aportan algo novedoso. De inicio, Siri está activo en todo momento, ya sea para mostrar resultados de búsquedas o simplemente asistir con las tareas generales; pero más allá, la utilidad del reconocimiento de voz abarca todas las posibilidades, como tomar dictado para facilitar el envío de mensajes y activar funciones adicionales en ciertas aplicaciones.
Una innovación que llama mucho la atención es que el Apple Watch distingue entre un simple toque y el nivel de presión ejercida sobre la pantalla. Debido a esa sensibilidad, las apps prometen brindar nuevas experiencias más precisas y variadas, sobre todo en cuanto a gestos. Por otra parte, hay un sistema de vibración que cambia de intensidad según la importancia de las notificaciones, desde una sacudida intensa hasta algo casi imperceptible. Considerando estas mejoras, queda la interrogante de qué tan eficiente será la interfaz modificada de iOS 8, pero al menos hay algo diferente en comparación frente al resto de los smartwatches.
Otro ejemplo de las interacciones está en la comunicación directa con amigos, familiares y conocidos. Por medio de una app de favoritos, es muy fácil hacer llamadas, enviar mensajes, compartir dibujos sencillos, mandar un emoticón, etc. Apple dice que sólo es el inicio y que el botón lateral se convertirá en un eje social, ofreciendo incontables actividades. Y hablando de la corona del reloj, basta girarla para ganar acceso a funciones complementarias de la interfaz, como el zoom o el scroll. La intención es que no exista ningún tipo de complicación al usar el Apple Watch.
Tiene varias herramientas para acondicionamiento físico
Todo reloj inteligente que quiere mantenerse competitivo necesita ofrecer una solución de acondicionamiento físico y el Apple Watch no es la excepción, pero en lugar de simplemente igualar lo que está haciendo el resto, Apple aporta sus propias tecnologías. Así, la parte inferior del reloj tiene una cubierta fabricada con cerámica y lentes de zafiro, los cuales protegen un sistema de detección biométrica —incluyendo ritmo cardiaco y presión— basada en un sensor infrarrojo, iluminación LED y fotodiodos. Aunque la compañía presume que el método es tan preciso que detectará alteraciones minúsculas en el organismo, no reemplazará la veracidad de equipo médico especializado. Sin embargo, Apple asegura que es la opción definitiva para complementar el ejercicio y llevar una vida más sana.
No todo se trata de hardware, los datos generados por los sensores son vaciados en la versión de HealthKit para iWatch, con el objetivo de llevar un registro detallado de todas las actividades del usuario: correr, caminar, subir escalones, usar un elevador, estar sentado, etc. La app desglosa la información, la compara y ayuda a definir metas, dependiendo del ritmo que cada persona quiera fijarse.
Permite hacer pagos electrónicos
Al igual que muchas compañías de vanguardia tecnológica, Apple prometió desde hace tiempo que eliminaría el uso de efectivo e incluso de tarjetas de crédito, mediante un novedoso sistema de pagos electrónicos. Sobra decir que esa presunción aún no se hace realidad y que ni Google, con su iniciativa Wallet, ha logrado muchos avances al respecto. De hecho, el nivel de adopción de Passbook a la fecha es muy bajo. Sin embargo, con la combinación del iPhone 6 y el iWatch, Apple espera cumplir al fin su promesa de convertir a los teléfonos y los relojes inteligentes en la opción definitiva para pagar en línea o en establecimientos físicos. Bajo el nombre de Apple Pay, la estrategia funciona por medio de NFC y autentifica las compras con el lector de huellas Touch ID, validando cada transacción con un número único.
Este método no almacenará información crediticia en el teléfono y será compatible con American Express, MasterCard y Visa, así como otras asociaciones bancarias a escala global. Al inicio, 22,000 tiendas trabajarán con el sistema de pago de Apple, incluyendo Subway, Disney Store, McDonald's y Nike Store, y se irán agregando muchas más en fechas próximas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Resulta interesante que después de años de negarse a usar NFC, Apple adoptó el método de transmisión inalámbrica no sólo para sus nuevos teléfonos, sino también para el Apple Watch, a pesar de que éste último es muy pequeño; queda claro que es algo que la compañía integrará en muchas de sus estrategias futuras.
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