Uno de los objetivos de la compañía del óvalo azul con los vehículos eléctricos de demostración de Ford Performance es redefinir las posibilidades de las carreras con motores eléctricos. Con Cobra Jet EV, lo ha logrado dos veces.
El vehículo eléctrico ha batido el récord mundial del cuarto de milla más rápido con un automóvil de tracción completa, con un increíble tiempo de 7.759 segundos a 289 kilómetros por hora en el evento anual de carreras National Hot Rod Association Winter Nationals (NHRA).
Es la segunda vez que Cobra Jet EV Demonstrator hace historia en la NHRA, tras su récord original de 8.128 segundos a 275 kilómetros por hora establecido en 2021.
Lograr semejante hazaña no fue sólo cuestión de apretar un botón. Fue la culminación de una innovación incansable; desde reducir el peso del sistema de baterías en más de un 40% hasta ajustar la geometría de la suspensión a la perfección. En palabras de Pat McCue, el modelo Super Cobra Jet 1800 es un testimonio del potencial sin explotar de los vehículos eléctricos en los deportes de motor.
Ver un Mustang totalmente eléctrico recorrer la pista de la NHRA en menos de ocho segundos fue sencillamente impresionante. Es una clara señal de que Ford no sólo participa en la revolución eléctrica, sino que la lidera, llevando la tecnología de vehículos eléctricos a la cima de la competencia. Cada lección aprendida en la pista es un paso hacia la mejora de las prestaciones de los vehículos eléctricos para los clientes, especialmente en el avance de la tecnología híbrida de Ford.
La travesía atravesada por Super Cobra Jet 1800, desde su concepción hasta el momento en que rompió el récord, supuso importantes mejoras respecto a la versión anterior de 1,400 caballos de fuerza. Entre ellas, una estrategia de control personalizada y un vanguardista sistema de baterías ligeras, fruto de la colaboración entre Ford Performance y MLe Racecars. Esta sorprendente máquina funciona con una potente configuración que incluye cuatro inversores PN250DZR y dos pares de motores DS-250-115 de doble batería, optimizados para un lanzamiento y prestaciones sin precedentes.
La transformación no se detuvo en el hardware. La dedicación a la innovación se extendió a un rediseño del sistema de baterías, logrando un asombroso aumento de potencia del 30%. Este salto no se trataba sólo de batir récords, sino de reinventar el potencial de la energía eléctrica en los deportes de motor.
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