Recientemente salió a la luz que Uber utilizó software para evadir a los reguladores y a otras autoridades, en un intento por mantener su servicio en lugares y zonas en los que no tenía autorización y para evadir operativos y revisiones. El resultado de estas actividades es que la compañía enfrenta una investigación criminal formal por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La versión de Uber es que Greyball era un mecanismo de defensa multinivel, diseñado para protegerse se todos aquellos que buscaban violar sus términos de uso. Es más, Uber asegura que creó Greyball para disminuir los fraudes y para proteger a sus conductores de los malvados y violentos taxistas sindicalizados. Uber asegura que sigue utilizando Greyball con estos fines.
"Este programa niega las solicitudes de viaje a los usuarios que están violando nuestros términos de servicio. Ya sea que se trate de personas que pretenden dañar físicamente a los conductores, de competidores que buscan interrumpir nuestras operaciones u opositores coludidos con funcionarios en operativos secretos diseñados para atrapar con engaños a nuestros conductores."
Según documentos enviados por Uber a las autoridades de Portland, Oregon, Greyball fue utilizado de manera muy escasa para evitar la detección del servicio en esta ciudad cuando la compañía no tenía permiso de operar en ella, en 2015. Además, Uber aceptó dejar de utilizar Greyball para bloquear y evitar a funcionarios y reguladores, después de que el escándalo explotó en marzo de este año.
Según expertos legales, el hecho de que Uber recibiera un citatorio que obliga a la compañía a explicar y a proporcionar información acerca del uso de Greyball frente a un juzgado en California, no necesariamente asegura que los cargos criminales vayan a ser perseguidos, a fin de cuentas. Sin embargo, quien sabe cuanta más mala publicidad pueda seguir soportando la empresa.
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