Apple está enfrentando uno de los desafíos más grandes en su historia en cuanto al asunto de la privacidad de sus usuarios y la neutralidad de la red, pues recibió una orden de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos para romper el cifrado del iPhone que usaba un terrorista del reciente tiroteo de San Bernardino.
Pero las cosas van más allá de ayudar a las autoridades, Tim Cook dijo en una carta abierta que el FBI está pidiéndole a Apple que desarrolle una puerta trasera en el código de iOS, con la que se podrán descifrar los contenidos de cualquier iPhone con dicha actualización. El CEO de Apple dice que hacer eso es como darle una llave maestra al gobierno, con la cual podría abrir millones de cerraduras.
"El gobierno [de Estados Unidos] está pidiéndonos que hackeemos a nuestros propios usuarios y que echemos por tierra décadas de avances en seguridad creados para protegerlos. No hay precedente alguno para que una compañía sea forzada a dar información sensible de sus usuarios, con el pretexto de un riesgo de ataque. Por años los especialistas en criptografía y los expertos en seguridad del gobierno han advertido acerca del riego de debilitar la encriptación. Hacer caso a la petición de las autoridades sólo dañará las libertades individuales y evitará que las compañías como Apple puedan proteger la información de sus usuarios." —Tim Cook, CEO de Apple
La solicitud del FBI es específicamente que Apple lance una nueva versión de iOS libre de protecciones y a la que se pueda acceder por medio de fuerza bruta. Con esto la agencia de seguridad podría intentar tantas veces como necesite hasta encontrar la contraseña correcta del iPhone que quiere revisar... o de cualquier otro iPhone.
Apple advierte que en caso de caer en manos equivocadas, esa versión alternativa de iOS sería la herramienta perfecta para hackear todo los iPhone que existen y, en el caso del gobierno, la forma perfecta de espiar a la población. El problema a largo plazo es que, según Tim Cook, sentaría un terrible precedente de autoritarismo y que el siguiente paso es obvio: que el gobierno estadounidense le pida crear un software para interceptar mensajes, robar registros financieros, acceder a los datos de acondicionamiento físico y salud de la gente, así como rastrear la ubicación o grabar todo lo que ve la cámara en un servidor remoto.
Y peor aún, Apple cree que si el gobierno de Estados Unidos gana esta contienda, será suficiente pretexto para que las autoridades de otros países quieran hacer lo mismo. Al final, "la población estará aprisionada por el gobierno que supuestamente debería protegerla".
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