Jony Ive, director general de diseño en Apple, reveló que el desarrollo del Apple Watch fue un reto mucho más grande que el del iPhone, ya que tuvo que cumplir con un sinnúmero de expectativas diferentes. El directivo declaró lo anterior durante la ceremonia en la que recibió el premio Bay Area Treasure 2014, en el Museo de Arte Moderno de San Francisco.
"Aun cuando el Apple Watch hace tantas cosas, existen implicaciones y expectativas culturales e históricas. Por eso ha sido un programa tan difícil y poco pretensioso. Cuando algo se porta, tenemos expectativas en cuanto a la elección.", reveló Ive, antes de asegurar que la gente viste lo mismo sólo en la cárcel.
Según el directivo, en Apple existe la filosofía de que un smartphone y un smartwatch cumplen funciones muy distintas en la vida de los usuarios: la muñeca es un lugar al que la mirada se dirige casualmente e interacciones cortas. El directivo aseguró que confía en que el Apple Watch será el producto que establezca a los relojes inteligentes como una nueva categoría de productos.
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