Con ayuda de un sistema de electroencefalografía sencillo, Shiva Nathan, un joven indio de sólo 15 años de edad, creó un dispositivo prostético capaz de leer patrones de movimiento generados por los impulsos eléctricos del cerebro humano. El niño genio inició su prometedora carrera en el campo de la robótica en 2012, cuando supo que uno de sus familiares perdió ambos antebrazos en un accidente.
Cuando Nathan emprendió su ambicioso proyecto, partió de un headset Mindwave Mobile desarrollado por NeuroSky, una compañía californiana enfocada en el diseño y producción de lectores cerebrales aplicados al entretenimiento. Sin embargo, los equipos de NeuroSky están programados para funcionar en estados metales específicos (como de concentración o relajación), por lo que Nathan debió modificar el suyo para que respondiera a las ondas responsables de los movimientos del brazo y, por supuesto, para que activara la prótesis.
Si el usuario clarifica su mente, el codo del robot se flexionará; si se enfoca en un pensamiento simple (como un número, una imagen o una letra), el brazo moverá los dedos. Es un mecanismo de 2 etapas sumamente llano, construido a partir de componentes de fácil adquisición, por lo que es realmente económico si se le compara con los sofisticados dispositivos de traducción de impulsos nerviosos en los que muchos laboratorios de primer mundo están trabajando.
Actualmente, Nathan toma clases preuniversitarias en el Massachusetts Institute of Technology. Recientemente, el joven fue laureado en el Mobile World Congress y en un concurso de tecnología médica auspiciado por la Armada de Estados Unidos y la Carnegie Mellon University, de donde obtuvo un financiamiento de $5000 USD. Nathan busca incorporar tecnología de reconocimiento visual a su propuesta, lo que permitirá que una persona controle el brazo robótico con sólo mirarlo.
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