Ya se acercan los premios Oscar y por ello vamos a recordar una escena emblemática de la cinematografía mundial a bordo de un coche.
En Titanic, ganadora del Oscar a Mejor Película en 1998, Rose y Jack viven un momento de pasión salvaje denro de un coche en el compartimento de carga del Tianic. Incluso los cuadros en los que aparece una mano sobre un cristal empañado, se ha replicado hasta el cansancio en la cultura popular.
Un dato curioso es que el coche en el que se consuma el acto de amor, es la réplica de un auto que en verdad existió y fue el único coche que se hundió con el Titanic, se trataba de un Renault AX Limousine de 1911 propiedad de uno de los sobrevivientes del hundimiento, William E. Carter, quien además cobró el seguro una vez que estuvo en tierra firme.
El Renault AX Limousine contaba con un motor de 2 cilindros, generaba 10 hp. Su velocidad máxima era de 56 km/h y pesaba 750 kg.
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