Si bien muchos fabricantes automotrices han intentado impulsar los vehículos eléctricos en el último lustro, hay un gran problema que había evitado la adopción en masa: los altos precios. Afortunadamente, los números señalan que el pico podría empezar a bajar, ya que el costo de fabricación lo ha hecho.
Por medio de una publicación de blog, la firma de análisis Cox Automotive reveló que en último año los precios de compraventa de los autos eléctricos se mantuvieron por primera vez en la historia, en lugar de aumentar. ¿La razón? Bajada en los costos de producción, gran inventario y presión de rebajas porque cada vez más participantes en el mercado. De hecho, en este momento los precios de compraventa están 2.4% más bajos que a inicios de año, alrededor de $1200 USD.

En julio de 2023, el precio promedio que los estadounidenses pagaron por un nuevo vehículo eléctrico fue de $53,633. En agosto de 2023, el precio cayó a $53,376, lo que representa una notable disminución del 18.7% en comparación con el precio promedio de transacción de $65,688 en agosto de 2022. Estos precios efectivos podrían ser aún más bajos después de considerar los incentivos federales y estatales.
El economista jefe de Cox Automotive, Jonathan Smoke, prevé que el exceso de inventario y la creciente competencia podrían llevar a una reducción adicional de precios, lo que beneficiaría a los compradores interesados. Sin embargo, obviamente esto afectaría negativamente a los fabricantes, que verían sus ganancias reducidas y podría presionarlos a salir de un mercado cada vez más competido. El chiste es encontrar un balance en el que los consumidores encuentran precios asequibles y fabricantes que obtienen ganancias suficientes.

“Los distribuidores se están dando cuenta de que este no será un camino fácil a corto plazo, especialmente para algunas marcas. Sin embargo, la presión que sienten los comerciantes se debe a un exceso de oferta y no a una falta de demanda", explicó Jonathan Smoke, economista jefe de Cox Automotive. "Veo esto como un obstáculo natural y una parte esperada del crecimiento. El problema número uno para los consumidores es el precio, y eso es una barrera incluso para considerar un vehículo eléctrico. Como economista, puedo predecir con seguridad que el excedente de inventario y el aumento de la competencia acabarán haciendo bajar los precios, lo que ayudará a considerar y adoptar los vehículos eléctricos”.
La compañía que está siendo más afectada por esta presión de mercado es Tesla, que ha bajado sus precios de manera dramática. En agosto, el precio medio pagado por un vehículo de esta empresa fue de $53,376 USD, frente a los $53,633 dólares de julio y los más de $65,000 dólares del mismo periodo de 2022.
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