Si bien la inteligencia artificial es el tema de hoy y sobre el cual todos aprendemos continuamente, no todos están emocionados. De hecho, una de las primeras personas que trabajó en ella, de hecho renunció a su trabajo para poder advertirnos sobre ella.
Geoffrey Hinton, un respetado pionero de la inteligencia artificial (IA), criticó públicamente el uso de la inteligencia artificial generativa, la tecnología que energiza chatbots como ChatGPT y similares. Hinton renunció a su trabajo en Google, donde estuvo durante más de una década, para poder hablar libremente sobre los riesgos de la IA. En una entrevista reciente con The New York Times, el ingeniero admitió que una parte de él lamenta el trabajo de su vida, ya que la tecnología que ayudó a desarrollar es potencialmente muy peligrosa.
Hinton comentó que que la IA generativa puede ser una herramienta para la desinformación, y en el futuro podría representar un riesgo para la humanidad, aunque también aceptó que podría llevar a avances en áreas como la investigación de drogas hasta la educación. Así pues, la sugerencia es que los humanos aprendamos a usarla de manera responsable.
Hace unas semanas, cientos de científicos y personalidades de la industria tecnológica firmaron una carta abierta para pedir a las compañías de IA que frenaran un poco su aceleración y más bien se enfocaran en crear reglas y seguros para estar certeros de que esta tecnología se vaya a usar responsablemente y no represente un peligro para los humanos. No obstante, Hinton no firmó la carta en ese momento, debido a que aún trabajaba en Google y no quería atacar a la compañía en que trabajaba en ese momento.
Hinton es conocido como "el padrino de la inteligencia artificial". En 1972, como recién graduado en la Universidad de Edimburgo, adoptó una idea llamada red neuronal, un sistema matemático que aprende habilidades analizando datos, y que eventualmente sería la piedra angular de la IA. En 2012, el Dr. Hinton y dos de sus estudiantes en Toronto construyeron una red neuronal que podía analizar miles de fotos y enseñarse a sí misma a identificar objetos comunes, como flores, perros y automóviles. Al final, Google gastó $44 MDD para adquirir esa empresa, cuyo sistema de reconocimiento funcionó como fundamento de tecnologías que hoy energizan a chatbots como ChatGPT y Google Bard. De hecho, uno de los dos estudiantes fundadores, el Sr. Sutskever, se convirtió en director científico de OpenAI. En 2018, el Dr. Hinton y otros dos de sus colaboradores recibieron el Premio Turing, también llamado "el Premio Nobel de la computación", por su trabajo en redes neuronales.
¿Qué te parece esta noticia? ¡Déjanos tus comentarios!
Deja tu comentario