Era demasiado bueno —desde la perspectiva de los piratas— para ser cierto: Microsoft no dará la versión completa de Windows 10 a las personas que tienen una copia ilegítima de las versiones anteriores del sistema operativo, sino una edición de prueba. Ya había sospechas al respecto, pero la mayoría de los expertos en la industria quisimos creer que la oferta gratuita de Windows 10 era parte de un cambio radical en el pensamiento de la compañía. Obviamente la transición del mandato de Steve Ballmer a la nueva dirección de Satya Nadella no puede suceder con tanta rapidez como hace falta. O es sólo que nunca sucederá.
La gente que tiene una copia original de Windows 7 y Windows 8.1 podrán actualizar a Windows 10 sin problemas
De acuerdo con un reporte de Softpedia, los voceros de Microsoft están apresurándose a disolver la confusión acerca de la actualización de Windows 10 y ésta es su postura oficial:
"Aunque las PC que carecen de certificación Genuine podrán ser actualizadas a Windows 10, no significa que obtendrán una licencia completa. Si un equipo es considerado ilegítimo o sin licencia antes de la actualización, ese dispositivo continuará siendo considerado ilegítimo o sin licencia después de la actualización".
Dicho de otro modo, las ediciones pirata de Windows 7 y Windows 8.1 tendrán derecho a convertirse en Windows 10, pero como toda copia de evaluación, hay que pagar después de que se acaba el periodo de prueba (todavía no es seguro si será de 30 días o hasta de 1 año). Lo anterior es exactamente lo mismo que descargar el instalable del sitio oficial de Windows, con la diferencia de que Microsoft busca automatizar todo y, de paso, usar algunos trucos para encajonar a los usuarios que piratearon el software. Si bien hay quien podría considerar que se trata de un engaño por parte de Microsoft, en realidad es simple retórica.
Fuente: Softpedia
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