Toyota ha apostado con fuerza por la electrificación híbrida en su gama familiar, y tanto la Highlander HEV como la Sienna HEV 2025 son prueba de ello. Por supuesto, ambas apuntan a segmentos diferentes (SUV y minivan, respectivamente). No obstante, ambas comparten una arquitectura híbrida muy similar, diseñada para priorizar eficiencia, suavidad de manejo y confiabilidad. Así que si no sabes cuál elegir, aquí te dejamos una práctica guía para ayudarte.
La base en común: sistema híbrido Toyota de 2.5 litros
Tanto la Highlander HEV como la Sienna HEV utilizan un motor a gasolina de 2.5 litros, 4 cilindros, con tecnologías D-4S, VVT-i / VVT-iE y ETCS-i, combinado con un motor eléctrico de 180 HP. En ambos casos, la potencia total del sistema es prácticamente idéntica: 243 HP en la Highlander y 244 HP en la Sienna, una diferencia mínima e imperceptible.
Las dos camionetas emplean una transmisión híbrida de engranaje planetario, con 6 velocidades simuladas, lo que permite una entrega de potencia progresiva, sin cambios bruscos y con una sensación de manejo enfocada al confort. Además, ambas integran modos de manejo ECO, NORMAL, SPORT y EV, que ajustan la respuesta del acelerador y la gestión del sistema híbrido según la situación que sea necesaria.
Diferencias en el desempeño
Aunque la tecnología es similar, el ajuste del sistema híbrido responde a necesidades distintas.
La Highlander HEV está pensada para ofrecer una experiencia más cercana a una SUV tradicional, con una postura de manejo elevada y un enfoque equilibrado entre comodidad y respuesta en carretera. Su configuración prioriza la estabilidad a velocidad constante y una sensación de control más firme.
Por otra parte, la Sienna HEV, en cambio, está optimizada para mover mayores volúmenes de pasajeros y carga de forma constante. Su calibración busca máxima suavidad, especialmente en arranques, maniobras urbanas y trayectos largos con la cabina llena. El sistema híbrido trabaja de manera más imperceptible, otorgando una sensación de confort total que caracteriza a una minivan.
Plataforma, suspensión y control
Ambos modelos están construidos sobre la plataforma TNGA, lo que se traduce en mayor rigidez estructural y un mejor centro de gravedad. Comparten un esquema de suspensión delantera McPherson y trasera de doble horquilla, diseñada para absorber irregularidades del camino incluso con carga completa.
En términos de control, tanto la Highlander como la Sienna integran un paquete completo de asistencias dinámicas:
Control de Estabilidad (VSC), Control de Tracción (TRAC), Asistente de Arranque en Pendientes (HAC) y frenos de disco ventilado en ambos ejes, con ABS, EBD y BA. En ambos casos, el freno de estacionamiento electrónico con función Brake Hold refuerza la comodidad en tráfico urbano.
Dos aplicaciones distintas de la misma eficiencia
La principal diferencia entre ambos modelos no está en la tecnología híbrida en sí, sino en cómo Toyota la aplica. Por un lado, la Highlander HEV utiliza esta mecánica para ofrecer una experiencia más versátil, adecuada tanto para el uso diario como para viajes familiares, con un balance entre desempeño y refinamiento. Por otro lado, la Sienna HEV aprovecha el sistema híbrido para mover con eficiencia a familias grandes, priorizando suavidad, estabilidad y confort en recorridos largos.
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