A veces un turno rutinario se convierte en algo memorable, y eso fue exactamente lo que vivieron los oficiales del condado de Emery, en Utah. Mientras patrullaban la I-70, una zona conocida por su tráfico ligero y paisajes impresionantes, se toparon con un Aston Martin Valhalla… pero no uno cualquiera: un prototipo valuado en alrededor de $1.12 millones de dólares.
Los agentes, sorprendidos por el avistamiento y por la manera en que avanzaba el auto, decidieron detenerlo para investigar.
Según el reporte oficial, varios conductores llamaron para denunciar que el hypercar estaba “quemando el pavimento”, una forma educada de decir que circulaba a una velocidad nada moderada. Aunque las autoridades no compartieron el número exacto en kilómetros por hora, dejaron claro que el comportamiento fue suficiente para justificar la intervención.
El conductor explicó que estaba realizando ajustes y pruebas, algo coherente considerando que el vehículo llevaba las etiquetas visibles de alto voltaje propias de un tren motriz híbrido enchufable.
El Aston Martin Valhalla no es cualquier juguete: monta un V8 4.0 litros biturbo en posición central, complementado por tres motores eléctricos que en conjunto entregan hasta 1,065 hp y 811 lb-ft de torque. En otras palabras, si el conductor hubiera querido escapar, las patrullas no habrían tenido ninguna oportunidad.
Afortunadamente, el encuentro fue cordial. Los agentes aprovecharon para dar unas recomendaciones de cortesía, revisar la información necesaria y disfrutar del momento de ver un prototipo tan exclusivo en plena carretera.
El departamento no confirmó si el piloto recibió una infracción o si solo se trató de una advertencia amistosa. También queda la duda de por qué un prototipo estaba siendo “ajustado” si la producción del Valhalla ya comenzó oficialmente. ¿Será una versión especial? ¿Una unidad experimental? Por ahora, solo Aston Martin tiene la respuesta.
