El Lumia 535 puede hacerte fan de las selfies y si ya acostumbras hacer autorretratos en casi cualquier parte, te ayudará a conseguir tomas increíbles. Seré sincero, no soy muy aficionado de aparecer en las fotos y cuando salgo de viaje, soy la persona que menos aparece frente a la cámara —usualmente me encargo de apretar el botón de disparo—, pero después de probar las capacidades del primer teléfono que lleva oficialmente el nombre de Microsoft, mi perspectiva cambió un poco. Las características fotográficas de esta propuesta no son tan atractivas, pues el Lumia 735 tiene especificaciones más altas, sin embargo, el concepto reúne 3 cualidades muy importantes: es muy fácil de usar y ofrece configuración avanzada para la cámara, es sumamente resistente y su precio es muy accesible.
Hoy día, sobran opciones para tomar autorretratos: cámaras de bolsillo con pantalla giratoria, el polémico selfie stick promete ayudar a conseguir las fotos más originales y hasta existen accesorios de ropa que tratan de aprovechar esta popular moda, pero la mejor opción y, por supuesto la más conveniente, seguirá siendo un smartphone. El Lumia 535 es la evidencia perfecta, dado que en un viaje a las zonas turísticas de Costa Rica bastó con sacar el teléfono del bolsillo para conseguir el siguiente video:
Microsoft no presume en su publicidad que el video grabado por la cámara del Lumia 535 tiene excelente estabilización, pero queda claro que es capaz de ofrecer resultados casi tan satisfactorios como las primeras GoPro. No estoy diciendo que puede ser el reemplazo de un equipo tipo Action Cam, sólo que puede adaptarse a más situaciones en comparación con la mayoría de los teléfonos, pues ni siquiera necesité accesorios especiales para sujetarlo, únicamente una delgada correa.
La cámara para selfies no tiene tan buena calidad y en condiciones de poca iluminación se nota demasiado el granulado en las fotos; sin embargo, su fortaleza está en que la lente es gran angular, así que todas las tomas son más abiertas que en el promedio de los smartphones. La idea es que puedas incluir tanta gente como sea posible en el encuadre o que se vea más del escenario; después de todo, no hay peor selfie que la carente de contexto e identidad. La ventaja con el Lumia 535 es que cuenta con la misma app de cámara que los Lumia avanzados para que puedas ajustar de forma manual los valores de la fotografía y que siempre controles el resultado. El sensor es muy pequeño (apenas 1/4"
, lo que da muy poco margen para hacer ajustes, pero al menos tienes la opción de manejar el enfoque, cambiar los niveles de luz y mover la velocidad.
Además, su armazón resiste el trato rudo. Mientras estuve en un recorrido para subir a la tirolesa (en Costa Rica le dicen canopy), tiré el Lumia 535 varias veces al tratar de tomar una foto, en especial cuando removía el cordón que iba a mi mano; aparecieron rayones mínimos, pero la estructura de la cubierta trasera no sufrió daños y la pantalla se mantuvo sin rasguños. En este sentido, aún si los accidentes hubieran terminado muy mal, es mejor perder un dispositivo de bajo precio y reemplazarlo con otro sin problemas, que gastar más de $10,000 MXN en un smartphone con características sumamente avanzadas y que podría romperse fácilmente.
Microsoft se equivocó al lanzar el Lumia 530, pues la actualización no superó al exitoso Lumia 520, por el contrario, tuvo más deficiencias. Pero con el Lumia 535 corrige ese problema porque se trata de un teléfono más avanzado en casi todos los aspectos. Su pantalla es más grande —y más brillosa—, tiene mayor resolución, la calidad de imagen es mejor y ya viene con Windows 8.1 Denim, por lo que permite ejecutar más tareas que en la mayoría de los Lumia. Desafortunadamente, no tuve tiempo suficiente para poner a prueba todas las características del Lumia 535, pero quedé muy satisfecho con lo que está haciendo Microsoft: la estrategia con los Lumia de gama baja luce muy prometedora y será interesante ver cómo se desarrolla con la llegada de Windows 10.
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