Internet Explorer es uno de los programas más antiguos que de alguna manera hoy siguen sobreviviendo en Windows, pero oficialmente su historia ha llegado a su fin. Microsoft confirmó que, a partir de hoy, el navegador está oficialmente retirado y ya no recibirá ningún tipo de soporte.
Desde este miércoles, las personas que siguen utilizando Internet Explorer han empezado a recibir un anuncio que los invita a cambiar de navegador e instalar Edge, el cual es su sucesor y la opción por defecto que incluyen todas las computadoras con Windows. Los más testaurudos aún podrán seguir usando el programa por un tiempo más, ya sin ningún tipo de actualización, pero eventualmente dejará de funcionar totalmente.
Realmente, este cambio no afecta mucho a los usuarios final. Según datos de StatCounter, menos de 1% de la gente aún utiliza Internet Explorer, pues prácticamente todos han migrado a Edge, Mozilla Firefox, Google Chrome o alguna otra alternativa.
Es verdad que hay algunos sitios extremadamente viejos que aún requieren Internet Explorer y su infraestructura para funcionar, como sitios gubernamentales, por ejemplo. Sin embargo, para esos casos extremos, Edge incluye un modo de compatibilidad que contiene todos los protocolos necesarios para visualizar esas páginas de Internet, sin necesidad de usar un navegador obsoleto.
En 2015, Microsoft lamzó Windows 10 junto con su nuevo navegador web basado en Chromium llamado Edge... y lleva los últimos 7 años tratando de incentivar a la gente que migre. El día de hoy, comienza el esfuerzo final para obligar a esos últimos usuarios que se negaban a hacerlo por alguna razón extraña.
Internet Explorer está muerto, larga vida al rey.
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