Mientras muchos de nosotros sospechamos que Trump nos está mintiendo al decir que el calentamiento global es una mentira, una mujer en el Reino Unido tiene la certeza de estas declaraciones son un verdadero engaño. Según reportes de medios locales, una mujer cuyo nombre no ha sido revelado, llevó su iPhone a reparar después de que este dejó de funcionar repentinamente. Cuando el técnico abrió el equipo para revisarlo, se llevó una sorpresa inesperada: el teléfono se había derretido ALV, como dicen ahora los chavos.
Según el técnico, David Gilmore, también conocido como Dave Tech Guy, su clienta “era una chica que había estado afuera, caminando, se detuvo a tomar el lunch y su teléfono estaba en la parte superior de su bolsa.” Aparentemente, el teléfono estuvo allí cerca de una hora, mientras ella comía y descansaba bajo los placenteros rayos del sol. Sin embargo, este apacible momento no lo fue tanto para el iPhone. Según el recuento de Gilmore, el teléfono había sufrido una enorme cantidad de daño por las altas temperaturas y eso se puede comprobar con las fotografías que encontrarás a continuación.
“El sol fue lo suficientemente fuerte como para calentar tanto el display que los conectores de la pantalla se derritieron. Es el peor daño de este tipo que he visto.”, declaró Gilmore, quien aseguró que incluso la cámara se había derretido y que el daño era tan severo que pensaba que el teléfono era irrecuperable.
Lo interesante es que, aparentemente, la temperatura ese día era más baja del máximo indicado en la página de soporte de Apple, aunque allí también se indica que no es apropiado dejar estos dispositivos directamente bajo los rayos del astro rey. Sin embargo, en este caso parece que el teléfono no estuvo directamente recibiendo los rayos del sol, así que la situación se torna aún más confusa y preocupante. Y la moraleja de la historia es, quizás, no almorzar directamente bajo los rayos del sol… o algo.
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