En un movimiento que agarró a todos totalmente desprevenidos, Microsoft anunció la adquisición de la red social laboral LinkedIn por la astronómica cantidad de $26.2 mil millones de dólares. Hay que recordar que las últimas compras fuertes de la compañía no fueron precisamente un éxito: Skype fue adquirido en 2011 y aunque ya está integrado a los servicios de Microsoft, el cambio no tuvo un impacto precisamente positivo en cuanto a popularidad para la plataforma. Por otro lado, la adquisición de Nokia... parece haber sido un fracaso total. Es por eso que esta noticia hay que tomarla con pinzas, pues sin duda definirá el futuro de Satya Nadella como CEO de Microsoft. Es una jugada muy arriesgada.
En un mensaje dirigido a los trabajadores de Microsoft, Nadella justificó la compra asegurando que LinkedIn es la red social laboral por experiencia, en la cual "la gente encuentra empleos, construye habilidades, vende, comercializa, y en general... consigue que se haga trabajo". Con más de 433 millones de usuarios totales (y más de 2 millones, de pago); sin duda, es una red social líder en su ámbito. No obstante, ¿realmente vale la pena el gasto mayúsculo?
En primer lugar, la adquisición de LinkedIn permitirá a Microsoft tener una visión y un conocimiento más completo de su red de trabajo. La compañía tiene más de mil millones de empleados, pero ninguna red social formal para conectarlos. Ahora, será más fácil analizar datos para crear una red de empleados más eficiente, y puede permitir una conectividad que mejore la productividad.
Por otro lado, la razón obvia de esta compra es la integración de LinkedIn con los servicios de Microsoft, como Office 365. En el mensaje enviado a sus empleados, Nadella lo explicó más detalladamente:
"Esta unión permitirá nuevas experiencias. Por ejemplo, que el newsfeed de LinkedIn te muestre artículos según el proyecto en que estés trabajando, y que Office te sugiera algún experto para que contactes, quien te puede ayudar a completar tú tarea. A medida que estas experiencias se vuelvan más inteligentes y agradables, el engagement entre LinkedIn y Office 365 crecerá. Así, se crearán nuevas oportunidades de monetización, a través suscripciones (tanto individuales como corporativas) y publicidad dirigida".
Microsoft siempre ha sido una empresa inclinada hacia el ámbito profesional: Outlook, Office, y las herramientas adquiridas más recientemente, Skype y Jammer, están totalmente dirigidas a la productividad. Con esta compra, Microsoft buscará crear el ecosistema definitivo para empresas y compañías. Por ejemplo, hace algunos meses, LinkedIn confirmó la integración de Cortana con su servicio. ¿Imaginas estar preparándote para una reunión y que el asistente personal te haga un briefing de todas las personas con las que te vas a reunir? Ahora, la inteligencia artificial del asistente personal de Microsoft pudiera mejorar exponencialmente, al menos en cuanto al aspecto laboral se refiere.
Finalmente, hay que mencionar que la cantidad 433 millones de usuarios no debe ser tomada a la ligera. De un día para otro, Microsoft adquirió los datos de gran parte de la fuerza laboral de Estados Unidos, y de una buena parte de trabajadores en el resto del mundo. Microsoft tiene una rama llamada Dynamics, la cual se encarga de gestión de relaciones con clientes (CRM) y puede aprovechar la base de usuarios de LinkedIn para ofrecer servicios mucho más competentes a empresas orientadas a ventas.
Por supuesto, aunque con fundamentos, esta adquisición no está exenta de retos. Fuera de algunas ramas específicas de la industria laboral, LinkedIn no es una red tan utilizada. Claro, todo el mundo tiene una cuenta, pero gran cantidad de usuarios nunca la han utilizado para realmente encontrar el trabajo; sobre todo fuera de Estados Unidos. El uso ha ido creciendo, pero aún no tiene un impacto revolucionario sobre la manera de contratar gente en el mundo.
Además, esta red social sufrió un lamentable hackeo en 2012, exponiendo las contraseñas de millones de usuarios. Los efectos de esta violación de seguridad, de hecho, siguen vigentes. Si Microsoft realmente quiere convertir LinkedIn en el perfil social por excelencia, tendrá que poner un gran énfasis en el tema de la seguridad.
Microsoft enfrenta un duro escenario en el que debe lograr integrar LinkedIn con sus servicios, sin poner en jaque su esencia. También debe enfrentarse contra otras redes de servicios de productividad, como Facebook for Work o los productos de Google. Finalmente, hay que recordar que las últimas compras de Microsoft no han sido precisamente redituables. La compañía tendrá que atacar estas nuevas problemáticas de manera diferente.
En conclusión, la adquisición de LinkedIn por parte de Microft tiene sentido y dirección lógicas: sin duda la compañía busca crear un ecosistema profesional definitivo. Sin embargo, el precio podría ser demasiado alto, tomando en cuenta los retos que supone esta operación. Es una gran área de oportunidad, ahora habrá que esperar para ver si Satya Nadella puede con la responsabilidad de desquitar tal inversión.
¿Qué crees que suceda con LinkedIn?
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