Los gatos han tenido mucha importancia en nuestra sociedad a lo largo de la historia: para los egipcios eran un animal sagrado, mientras que en la actualidad son casi el ícono que define a Internet. Pero no siempre han sido bien vistos, en la edad media se les asociaba con brujas o en algunas sociedades occidentales, con la mala suerte. Y en fechas recientes hasta la ciencia los está estigmatizando, aunque con una razón de peso, pues en un estudio reciente dicen que podrían ser los causantes de algunas enfermedades mentales.
Resulta que los gatos pueden ser portadores de un parásito llamado Toxoplasma gondii, que es asociado con el desarrollo de enfermedades mentales en humanos, particularmente la esquizofrenia. De acuerdo con la investigación, el parásito en cuestión se reproduce en los gatos, pero éstos pueden expulsarlo a través del excremento y el T. gondii puede vivir sin problema en otros organismos de sangre caliente, como los humanos.
Se ha comprobado que dicho parásito tiene a hacer que los ratones se vuelvan suicidas. Por fortuna no pasa lo mismo con los humanos, sin embargo la investigación señala que las personas que poseen gatos desde la infancia tiene la tendencia a desarrollar enfermedades mentales, aunque parece que el efecto del parásito no es inmediato. Esto aún no está 100% comprobado, pero hay otros estudios que asocian a los dueños de gatos con enfermedades mentales, al punto de mencionar que las probabilidades de padecerlas se duplican.
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