No debería hacer falta justificación para decir que el perro es el mejor amigo del hombre. Es una verdad universal, los perros son increíbles y hay que conformarse con eso. Pero si eres escéptico —y tu corazón es de piedra—, la ciencia se dio a la tarea de enumerar las razones por las que estas nobles criaturas son compañeros ideales para la humanidad.
Bueno... no se trata de una conclusión general de toda la comunidad científica, pero es algo aproximado: AsapSCIENCE (podrías traducirlo como ciencia exprés) explica en uno de sus videos que, por ejemplo, los perros son capaces de interpretar las emociones de sus dueños y de responder según sea necesario. Por eso cuando estás triste y tienes una buena relación con tu mascota canina, va y te consuela al instante.
Además, hay otro hecho contundente, respaldado por estudios —supuestamente— formales: hay 3 veces más posibilidades de que un hombre reciba el número telefónico de una chica cuando va acompañado de su perro. Y por si fuera poco, tienen una inteligencia superior frente al resto del reino animal, ya que entienden más de 150 palabras, pueden contar —supuestamente— hasta 5, entienden problemas mecánicos simples —jalar palancas... aunque eso también lo hacen los velociraptor y no son nuestros amigos— y hasta descifrar algunos patrones —también simples, muy simples—.
Otra cosa increíble es que debidamente entrenados, los perros tienen la habilidad de olfatear cuando una persona tiene bajos niveles de azúcar, el instante en el que alguien va a tener un ataque cardiaco y, según ciertos estudios, hasta la presencia de cáncer. Sí, justo como lo acabas de leer, la refinada nariz de los caninos no sólo sirve para detectar droga en aeropuertos —y traseros de otros perros—, también es herramienta médica. Claro, los resultados de dichas investigaciones son tan ambiguas que de preferencia no uses a tu mascota como detector de enfermedades.
Si después de leer todo lo anterior sigues sin estar convencido, debes saber esto: los perros despiertan la misma reacción hormonal que nos hace proteger a nuestros hijos, de ahí que al estar con ellos se reduzcan nuestros niveles de estrés y ansiedad. Lástima que en el vídeo no ponen links a los estudios, investigaciones y todo eso, pero una vez más, no es que haga falta tanto sustento científico, pues toda la vida ha quedado claro: los perros nos hacen felices... a menos que te gusten los gatos.
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