Hasta hace unos meses, parecía que Apple iba a usar una cubierta de zafiro para proteger la pantalla del iPhone 6 y que con ello minimizaría el daño por caídas o, al menos, reduciría la intensidad de los arañazos, pero al final, la compañía prefirió utilizar un método de fabricación diferente que ofrece un nivel menor de resistencia. El problema es que dicha decisión podría no haber sido la más adecuada, pues en el foro oficial de asistencia técnica de Apple hay numerosos reportes de usuarios, que se quejan de que su ejemplar del iPhone 6 presenta rayones distinguibles a simple vista, aun a pesar de que el teléfono estaba protegido por una carcasa de goma.
A diferencia del iPhone 6, la pantalla de los modelos anteriores tiene una protección rodeada por una estructura que absorbe impactos y que evita rayones
Al parecer las quejas comenzaron a los pocos días del lanzamiento de ambos modelos del iPhone 6, pues el tema original lo inició el usuario jake.underwood26 el pasado 23 de septiembre. Desde entonces se han acumulado 626 respuestas, casi todas referentes al mismo inconveniente de la pantalla; lo desconcertante es que entre todos los comentarios no hay ninguna declaración oficial de Apple al respecto. Ahora bien, la principal interrogante de la comunidad es si la compañía está dispuesta a asumir su responsabilidad y si reemplazará o reparará los equipos dañados, ya que algunos individuos aseguran haber sido extremadamente cuidadosos con su iPhone 6, al punto de usar tela de microfibra para limpiar la pantalla.
Es importante recordar que este supuesto defecto no estuvo presente en ediciones previas del iPhone y tal vez se debe a que el nuevo teléfono de Apple cuenta con una ligera curvatura hacia los extremos del cristal, lo que brinda una experiencia de uso más agradable para las manos pero, a la vez, hace que la pantalla quede expuesta ante el maltrato del uso diario. La ironía es que aun si Apple presume que su tecnología de cristal con refuerzo ionizado es tan resistente como el Gorilla Glass 3, queda claro que es más frágil, dado que los rayones tienen suficiente profundidad para ser percibidos con los dedos.
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