Samsung anunció que las ganancias de su división de dispositivos móviles cayeron 31% durante el segundo trimestre de 2014, justo como se había anticipado. Según el comunicado, la división móvil ganó el equivalente a $4.32 mil MDD en dicho trimestre, en comparación con los $6.28 mil MDD recaudados durante el mismo periodo del año anterior. Recientemente, más de 200 directivos devolvieron 25% de sus bonos como compensación ante el inminente golpe económico que la compañía reportó hoy, 31 de julio.
Sin embargo, quizá lo más interesante sea que la empresa asegura que parte del problema se debe a las bajas ventas de sus smartphones de gama media y baja, lo que a su vez se origina en una demanda menor en Europa y a la fuerte batalla de precios originada por los competidores chinos. Además, Samsung reveló que sus ventas dentro del mercado chino bajaron considerablemente, ya que los consumidores han dejado de comprar equipos 3G ante la inminente llegada de la tecnología LTE a su país.
“Responderemos de manera más agresiva para cubrir la demanda en el mercado chino.”, se lee en el informe de Samsung. “En la segunda mitad de este año introduciremos más productos con mejores especificaciones, así como mejor competitividad de precios…”
Y, aunque el plan de la compañía deja claro que planea reforzar su situación económica con el lanzamiento de nuevos equipos, los resultados actuales coinciden con la salida de la Galaxy Note 8 y del Galaxy S5, su teléfono insignia, por lo que la oferta de nuevos dispositivos podría no ser la respuesta final.
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