Jason Humphrey, un residente de Florida, Estados Unidos, trató de tomar el problema de la distracción telefónica al volante en sus propias manos. Debido a que en el estado de Florida no es ilegal hablar por teléfono mientras se conduce un automóvil, Humphrey decidió cargar un poderoso disruptor de señales celulares en su vehículo, con el propósito de no permitir que los conductores cercanos a él utilizaran sus equipos móviles a lo largo de su camino al trabajo, en la autopista Interestatal 4.
El dispositivo utilizado por este vigilante motorizado no permitía que los automovilistas ubicados dentro de su rango de operación iniciaran y contestaran llamadas, enviaran mensajes de texto o revisaran las redes sociales; sin embargo, las autoridades señalan que esto también eliminaba la posibilidad de contactar a los servicios de emergencia. Esta situación es la razón por la que los bloqueadores de señal celular son ilegales en Estados unidos y por la que Humphrey ahora enfrenta multas de $48,000 USD.
El hombre fue descubierto después de que la operadora móvil MetroPCS descubriera que la señal de su servicio era anulada de manera diaria, una vez por la mañana y otra por la tarde. Esto los llevó a colocar equipo especial a lo largo de la ruta y a encontrar el bloqueador que Humphrey cargaba en su automóvil. Posteriormente, las autoridades lo detuvieron durante uno de sus trayectos y descubrieron el dispositivo, que también interfirió las comunicaciones de la banda de radio policíaca. Por el momento, parece que este hombre no enfrentará ninguna condena y que el único castigo será para su cartera.
Deja tu comentario