Cultura Web

El final de Uber podría estar cerca - Parte 2

Hace unos días sacamos la primera parte de un artículo en el que analizamos la situación actual de Uber y todos los retos que enfrenta, tanto externos como internos. En el artículo pasado abordamos la polémica relación de Uber con Donald Trump, las acusaciones de romper huelgas de taxistas, problemas con los choferes y el acoso sexual vivido por exempleadas, pero hoy veremos que los problemas de Uber van más allá de la percepción pública de la empresa. Para no morir, Uber deberá superar varios retos difíciles, que van desde lo tecnológico a lo legal, pasando por su propio liderazgo y, lo más importante, lo financiero.

Uber no teme pasar por encima de la ley

Independientemente de la demanda que veremos más adelante, la manera en la que la compañía ha operado a lo largo de los años, aprovechando huecos legales y zonas grises en el ámbito de las regulaciones de transporte en diversos países, revela información importante acerca de la manera de proceder de Uber. Si te puedes salir con la tuya, hazlo.

Éste punto se ha visto una y otra vez y, quizás la táctica de hacer hasta que te detengan tiene mucho que ver con el rápido ascenso que Uber ha tenido en el mundo. Quizás transitar en los linderos de la legalidad sea una forma agresiva y machoalfística de conquistar al mundo, pero al final, el impulso se acaba, las autoridades ceden a la presión de grupos de poder consolidados, como son las agrupaciones de taxistas y de proveedores de servicios de transporte y Uber ya ha vivido situaciones de este estilo, e incluso ha sido expulsado de países, estados y ciudades, a lo largo del mundo.

Además, recientemente nos enteramos de que Uber utilizaba tecnología conocida como Greyball para identificar y marcar a las autoridades que podrían interferir con sus operaciones en zonas en donde el servicio de Uber estaba prohibido, o para evadir operaciones encubiertas, diseñadas por las autoridades para detectar irregularidades en el servicio de la empresa. A fin de cuentas, la compañía tuvo que disculparse y prometer que ya no utilizará Greyball para bloquear a las autoridades, sin embargo, el daño ya está hecho y esta marca, que en cualquier otro momento hubiera podido parecer pequeña y pasar desapercibida, se suma a la lista de fallas y errores en la dirección de Uber, minando la confianza de inversionistas y usuarios a la vez.

Travis Kalanick se comporta como un idiota

Travis Kalanick es un nombre que se sigue escuchando con cada escándalo que la compañía ha enfrentado y es que, el CEO de Uber parece no poder mantenerse fuera de problemas. De hecho, el mismo lo admitió hace poco, cuando uno de sus propios choferes lo grabó durante una discusión y sí, el CEO de la compañía se comportó como un completo idiota, tanto así que tuvo que disculparse cuando el video se hizo público, diciendo que su actitud era sólo un reflejo de él, como persona privada, sin embargo, cuando un CEO trata de esa forma irrespetuosa a sus empleados, durante un viaje, separar la situación es un poco difícil.

Y ésta no es la primera controversia que Kalanick enfrenta, hace unos años el CEO enfureció con la prensa y amenazó a los reporteros, no sólo con bannearlos del servicio, sino con contratar investigadores privados para descubrir sus secretos y hacerlos público. También, cuando una pasajera acusó a su chofer de Uber de haberla atacado y ahorcado, Kalanick rápidamente culpó a la prensa de inventar historias falsas y enfureció diciendo que el problema real eran los medios, quienes sugerían que Uber podría ser “de cierta manera responsable por este tipo de incidentes.” Así que, allí lo tienes, no esperes mucha ayuda de Uber si algún día tienes la desgracia de ser víctima de un chofer, porque comenzando por el CEO, la empresa no está siquiera inclinada a reconocer cualquier tipo de responsabilidad.

En otro incidente menos grave, hace unos años se descubrió que Kalanick y otros ejecutivos de Uber habían organizado algunas sesiones en las que un número desconocido de empleados comenzaban a pedir servicios de Lyft, uno de sus competidores y, justo antes de que acabara el tiempo en el que cancelar el servicio no te cuesta, hacían justo esto, cancelaban los viajes. Esto hacía que los choferes de la competencia gastaran tiempo y gasolina en viajar a donde los supuestos clientes estaban solicitando los viajes. Esta situación duró varios meses y, cuando la gente de Lyft se dio cuenta de esto, amenazó a Uber con demandar, pero la competencia ya había pedido y cancelado más de 5500 viajes. Al final todo se resume en lo que el mismo Kalanick dijo hace unos días: “…las críticas que hemos recibido son un duro recordatorio de que debo cambiar fundamentalmente como líder y madurar. Esta es la primera vez en la que he aceptado que necesito ayuda para mejorar mi liderazgo y estoy dispuesto a obtenerla.”

Waymo demándó a Uber por robo de tecnología

Hace un par de semanas la empresa desarrolladora de tecnología para vehículos autónomos, o sea, autos que se manejan solos, ingresó una demanda en contra de Uber, acusándolo de haber robado secretos industriales que beneficiaron de manera ilegal al programa de vehículos autónomos de Uber. Según Waymo, Anthony Levandowski, un exempleado de esta compañía, robó más de 14,000 documentos altamente confidenciales antes de partir para abrir su propia compañía, llamada Otto, misma que Uber adquirió después, aparentemente con el propósito de utilizar la tecnología robada para robustecer y saltarse años de investigación y desarrollo en su propio programa de vehículos autónomos.

Esta situación es una de las más complejas que enfrenta Uber, ya que Alphabet, la compañía matriz de Waymo, la empresa que está demandando a Uber, también es dueña de Google. El problema es que GV, antes conocido como Google Ventures, fue uno de los inversionistas más fuertes de Uber hace años, cuando la compañía estaba buscando capitalizarse. Y, si Waymo gana la demanda y le abre otra herida a Uber, la inversión de GV podría recibir un fuerte golpe. Básicamente, lo que Waymo gane, GV lo pierde y si un accionista del tamaño de GV empieza a ver a Uber como un riesgo, quizás Uber tenga problemas en el futuro, cuando necesite recaudar más dinero o buscar nuevos inversionistas.

Uber está tratando de eliminar a sus conductores

Y sí, todo este problema proviene del hecho de que Uber está trabajando a marchas forzadas para acabar de desarrollar su tecnología de vehículos autónomos. Estos autos podrían operar justo como un Uber actual, solo que sin el factor humano. Y sí, ésta tecnología está diseñada para incrementar la productividad y disminuir los costos de Uber, asegurando una tajada de las ganancias mucho mayor a la que actualmente recibe, es cierto. Y sí, también sabemos que Uber es un negocio.

Pero también sabemos que Uber es una fuente de trabajo y el éxito del que la compañía ha gozado se debe al arduo trabajo de sus conductores, la gente que se dedicó y aún dedica a proporcionar el servicio de transporte, a dar la cara al cliente y mantener el estándar de calidad que Uber presume. Incluso los vehículos son de los socios Uber es una plataforma que dependió por completo de la gente que ahora está tratando de traicionar, en pos de una mayor ganancia.

Y, desgraciadamente, éste movimiento es vital para la subsistencia de Uber, incluso Kalanick ha mencionado que se trata de un proceso existencial para la compañía, sin él, Uber continuará quemando su capital y, eventualmente, terminará por perder su liquidez.

"Si se dejan a un lado los vehículos sin conductor, el futuro de Uber a corto plazo se trata acerca de si podrían tener éxito al establecer una posición de monopolio razonablemente seguro en Estados Unidos y en otros grandes mercados de países desarrollados antes de que el dinero se agote. Esto es posible, ciertamente, pero de ninguna manera seguro. En caso de lograrlo, el flujo de efectivo mejoraría considerablemente. Si no, los problemas de flujo de efectivo podrían empeorar a medida que el mundo se vuelve cada vez más consciente de que nunca generará beneficios sostenibles en su negocio principal. Kalanick dijo que Uber tenía una necesidad 'existencial' de tener éxito con los autos sin conductor. Esto sugiere que su optimismo sobre la rentabilidad de los taxis no es lo que solía ser.", declaró al respecto Hubert Horan, analista de la industria de transporte.

Uber simplemente no ha podido ganar dinero

Y es que, después de un 2016 difícil Uber gastó más de $2000 MDD, ya que, para operar la compañía subsidia cerca de 60% del costo real de un viaje promedio en su servicio. Esto quiere decir que, de esa cantidad, los pasajeros pagaron sólo una fracción del costo operativo de Uber y el resto proviene de los inversionistas.

Como sucede con muchas empresas de tecnología, Uber ha sido cargado por los inversionistas que le han inyectado ya cerca $13,000 MDD, una cantidad respetable, pero si tenemos en cuenta que Uber ya gastó 2 de esos 13 en un año, el colchón económico de la compañía ya no se ve tan estable. Y esta información nos deja entrever otro problema importante, Uber cobra muy poco por los viajes. Y sí, es algo que se podría arreglar aumentando las tarifas, sin embargo, el público se enamoró de Uber por 2 razones, el servicio que ofrecía, que ha decaído con el paso del tiempo, y el precio de las tarifas.

Diversos analistas han declarado que Uber podría verse en problemas si tratara de aumentar sus tarifas para detener esa terrible hemorragia económica ya que, como se ha demostrado, los clientes son fieles a su propia conveniencia, no a Uber, nadie va a pagar más para apoyar a la empresa, aunque bueno, cuando decimos nadie nos referimos a ninguna cantidad significativa de usuarios.

Y esto nos lleva de regreso a un punto anterior, cómo va a convertirse Uber en el monopolio del transporte en Estados Unidos y el resto del mundo si no puede siquiera hacer dinero. Aparentemente, Uber está empeñado en crear un producto excelente, conveniente y seguro, pero está fallando en hacerlo a un precio que la gente esté dispuesta a pagar. Y, hacer un producto que nadie quiere comprar al precio que cuesta hacerlo es uno de los grandes tabús del capitalismo, la cosa es que Uber ha tenido el dinero suficiente para mantener su fachada exitosa.

Y quizás Uber logre hacerlo, quizás logre crear, contra todo pronóstico, una flotilla de vehículos autónomos, automóviles que no necesitan de los choferes que actualmente son la sangre de la empresa, sólo que, si actualmente ni siquiera ha podido hacer pruebas en California, creer que logrará hacerlo antes de acabarse sus $11,000 MDD restantes, quemando dinero al ritmo actual, suena descabellado cuando menos. Y también quizás la contratación de un nuevo COO que ayude a tomar mejores decisiones y a contrarrestar la naturaleza agresiva y confrontativa de Kalanick ayude, pero si la gente lanzó una campaña para borrar la aplicación de Uber por que pareció que la empresa interrumpió una huelga de taxistas, no queremos ni pensar qué pasará cuando sus vehículos robóticos dejen a cientos de miles de conductores sin sustento a lo largo del mundo.

Deja tu comentario

Nuevo

  • Nuevo

  • Trending

  • Lo Mejor

Subir
Advertising