¿Cómo es que llegamos a Plutón tan rápido?

Contrario de lo que dicen las conspiraciones, la NASA desarrolló técnicas muy avanzadas... y tuvo un poco de suerte

La NASA hará historia —otra vez— cuando la sonda New Horizons pase cerca de la órbita de Plutón y nos deje ver por primera vez algunos de los secretos del planeta más distante del Sistema Solar. El hecho de llegar hasta ahí es, en sí mismo, un logro gigantesco para la investigación espacial, pero lo verdaderamente asombroso fue el poco tiempo transcurrido desde que comenzó la misión: casi 9 años y medio. ¡¿Te parece muchísimo?! En realidad es algo insignificante si tomamos en cuenta que el viaje fue de 4800 millones de kilómetros. Para poner las cosas en perspectiva, al Voyager le tomó 35 años salir de los confines de nuestro sistema planetario; aunque debemos ser justos... es como ver competir a un Datsun de los 70, contra el poderoso Bugatti Veyron.

¿La clave para lograr que New Horizons llegara a Plutón? Tamaño compacto, hacer las cosas en el momento indicado, usar la ayuda de Júpiter y, claro, un poco de suerte

Como ya es costumbre con todo lo que involucra a la NASA, hay teorías de conspiración acerca de este proyecto e incluso algunos escépticos dicen que no existe una sonda que haya viajado tan lejos, argumentando que el recorrido requeriría más años para ser completado, que la humanidad todavía no ha creado tecnología capaz de llegar hasta Plutón —sin tener desperfectos—, que la gravedad de los planetas más grandes ya hubiera atrapado a New Horizons, que los trozos de asteroides que flotan en el cosmos tendrían que haber dañado los sistemas o que si nuestros amos alienígenas no han dado permiso. En fin, los incrédulos están contradiciendo todo y con toda clase de ridiculeces. Pero la realidad es que para los encargados de la misión no ha sido fácil llevar a la frágil sonda hasta el lugar exacto en el que se encuentra Plutón, así que hay mucho mérito por su esfuerzo.

En primer lugar, el éxito tuvo mucho que ver la fuerza del lanzamiento de la sonda. Gracias a su peso de apenas 470 kilogramos —equivalente a 5 elefantes bebés o un tercio de Lamborghini Veneno—, New Horizons fue sacada fuera de la órbita terrestre por el cohete Atlas V a 57,000 kilómetros por hora. Por supuesto, el impulso no se detuvo sino hasta que el combustible se había acabado, tras 45 minutos de estar en el espacio exterior. Debido a eso, la sonda ya tenía inercia suficiente para hacer todo el recorrido sin gastar una pizca de energía adicional —viajando a velocidad de escape en la escala del Sistema Solar—, por lo que todas las reservas se quedaron intactas para dar vida a los instrumentos de navegación, mantener activas las cámaras —¡muy importante!— y hacer correcciones en la trayectoria, en caso de ser necesario.

Por si fuera poco, New Horizons recibió un empujón extra de la fuerza gravitacional que genera la Tierra al girar alrededor del Sol; para que te des una idea del efecto, imagina lo que pasaría si lanzas una pelota por la ventana de un auto que se está derrapando a más de 200 km/h. Al final, el aparato astronómico terminó con una velocidad superior a 160,000 kilómetros por hora —el difunto Concorde viajaba a 2179 km/h—. Hasta este punto, se nota que la aventura exitosa de New Horizons no fue mera casualidad, pero hay más: la misión tuvo el timing perfecto. La NASA contaba con una ventana de tiempo sumamente pequeña para hacer los preparativos y lanzar la sonda, porque quería obtener otro empujón de Júpiter y para conseguirlo, necesitaba que el satélite estuviera cerca del gigantesco planeta a finales de enero de 2016; algunos días fuera de ese rango y todo hubiera sido un fiasco, porque la sonda podía haber salido disparada hacia otra dirección —y adiós Plutón— o ser absorbida por la gravedad, hasta chocar.

Y es que al igual que en tierra firme, si quieres ahorrarte unos centavos lo mejor es pedir aventón... aún si eso significa atenerte a ciertos riesgos, como caer en manos de un secuestrador —la órbita de un planeta— o peor aún, un asesino —cualquier asteroide—. Así que en lugar de tomar una línea recta para llegar a Plutón, la NASA prefirió ir por el camino largo. ¿La razón? La imperdonable gravedad del Sol. A New Horizons le tomó poco más de 1 año llegar a Júpiter —mucho más rápido que todos sus antecesores—, pero también fue víctima de la desaceleración gravitacional del sistema solar y para ese entonces su velocidad se redujo a 69,000 km/h. Por fortuna, el gigante gaseoso sirvió como lanzadera.

Conforme New Horizons se acercaba a Júpiter, ganaba velocidad y justo en el momento de máxima inercia, poco antes de que hubiera sido imposible escapar, la sonda cambió de trayectoria con un movimiento repentino y violento —¿recuerdas ese ahorro de combustible del inicio?—, el cual sirvió como efecto de cohete para seguir en dirección a Plutón. Los científicos le llaman a dicho fenómeno asistencia gravitatoria y es algo tan poderoso, que hasta una pequeña máquina humana puede afectar al soberano de los planetas. La energía cinética que ganó New Horizons para salir disparada causó cambios en la órbita de Júpiter, mínimos, pero importantes considerando la relación de tamaño entre ambos objetos; en adelante, el planeta tendrá una traslación ligeramente más lenta, gracias a la bromita de los humanos. A cambio, tuvimos lo necesario para echar un vistazo cercano a Plutón, ya que toda esta situación le quitó al viaje más de 3 años.

La aventura de New Horizons apenas comienza y justo como su nombre lo dice, la misión es llegar a nuevos horizontes. La siguiente meta en el calendario será este 14 de julio, a las 11:50 UTC, cuando pase a 12,500 kilómetros de Plutón, suficiente para fotografiar al helado planeta y su luna-casi-hermana Charon —además de sus otros 2 excéntricos satélites naturales—, capturados por primera vez en toda su gloria. ¿Después? La emoción seguirá, aunque tendremos que esperar alrededor de 4 años para las siguientes sorpresas, que se encuentran en el cinturón de Kuiper, una región súper helada de nuestro sistema solar de la que tenemos muy poca información. A partir de ahí... bueno, parece que será un viaje hacia lo desconocido y con un poco de suerte, hacia descubrimientos fascinantes.

Sígueme en Twitter: @elDanikus

También podría interesarte:
Qué dice la NASA de la radiación cósmica y los rayos solares
La alineación de los planetas no causará un catastrófico terremoto
La mega galería oficial de la NASA reúne lo más impactante de nuestro universo

Deja tu comentario

Nuevo

  • Nuevo

  • Trending

  • Lo Mejor

Subir
Advertising