Es bien conocido que la emulación es un tema que le causa conflicto a las compañías de videojuegos. Las cuales han tratado de evitarlo dándole al consumidor la oportunidad de jugar los clásicos con relanzamientos o emuladores propietarios, como es el caso de la propia Xbox que da la oportunidad de jugar los videojuegos de consolas anteriores de la marca en la más nueva sin necesidad de hacer algo más que poner el disco del juego y/o bajarlo desde la biblioteca virtual.
Es gracias a esta posibilidad que da la propia Microsoft de jugar cosas del pasado -aunque de manera legal-, que un desarrollador, tunip3, ha encontrado la forma de instalar RetroArch, el cual es un emulador que alberga varias API’s con las que logra emular múltiples consolas clásicas y sistemas de videojuegos arcade.
La vulnerabilidad que encontró tunip3 en el sistema de distribución de aplicaciones de las nuevas Xbox. Se descarga una versión “comercial” de RetroArch usando el Modo Desarrollador de las consolas.
El truco que se aplica está en publicar una modificación de la versión UWP (Universal Windows Platform) de RetroArch. Con lo cual la app se convierte en una privada que Microsoft no verifica y se descarga sin limitaciones a la consola.
El proceso para lograr acceso como desarrollador es complicado y además se deben de pagar 19 dólares para ser parte del programa de desarrolladores de Microsoft. Pero, una vez hecho este proceso sólo se debe descargar la aplicación “Dev Mode Activation” de la tienda de Xbox. Después de eso podrás conectar la consola a la red local y usar los ficheros UWP de Retro Archu. La única limitación es que no se pueden jugar videojuegos que superen los 2GB de almacenamiento.
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El riesgo de realizar este procedimiento radica en que Microsoft podría banear a las cuentas de desarrollador que violen las normas de forma consistente.
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