Artículo publicado originalmente en Tomatazos.
Cuando Netflix anunció el live-action de Avatar: The Last Airbender hace aproximadamente dos años, las opiniones de los fans más veteranos se dividieron, algunos desearon que todo fuera una broma y otros mantuvieran alegres expectativas para el futuro. Pero la semana pasada los creadores de Avatar, Bryan Konietzko y Mike DiMartino, anunciaron su renuncia al proyecto por diferencias creativas, desatando una ola de crítica negativas hacia Netflix por abandonar los sueños del dúo creativo. Nueva información de FandomWire revela que las presuntas causas del retiro de Bryan y Mike están relacionadas con que el gigante del streaming tiene la intención de convertir al live-action en una copia de Game of Thrones - 59%.
Cuando Konietzko y DiMartino publicaron sus respectivas declaraciones de renuncia para el mundo, los medios de comunicación estallaron y el tema ascendió rápidamente en las tendencias Twitter, Instagram y más, provocando cientos de miles de reacciones que no vieron con buenos ojos a Netflix y sus decisiones. Mike fue contundente: "En un anuncio conjunto para la serie, Netflix dijo que estaba comprometido a honrar nuestra visión para este recuento y a apoyarnos en la creación de la serie. Lamentablemente, las cosas no salieron como esperábamos". Es triste que las ideas de los creadores originales no hayan sido respetadas para el live-action, pero tal vez más escandaloso sean los temas que Netflix quiere añadir a la adaptación.
Los creadores abandonaron el proyecto por diferencias creativas, eso es todo lo que sabemos pero, ¿de qué diferencias
creativas están hablando? FandomWire se ha puesto en contacto con múltiples fuentes anónimas al interior de Netflix, quienes han compartido los motivos que obligaron a Konietzko y DiMartino a dejar todo... a decir verdad, son bastante problemáticos. En primer lugar se habla del presupuesto, ambos creadores exigieron cantidades exorbitantes para la producción, sin embargo, esto es algo bastante común para cualquier showrunner que se respete. Netflix habría llegado a la conclusión de que el dúo estaba pidiendo demasiado y se negaron.
La segunda razón habría sido el interés de Netflix por añadir actores blancos al live-action. Sabemos bien que la empresa es una gran luchadora de la diversidad, logrando excederse muy de vez en cuando. Bryan y DiMartino prometieron desde el inicio que ningún solo actor del live-action sería blanco, que no cometerían los errores de la película de 2010 y que lucharían para que el elenco estuviera compuesto por actores asiáticos o con tal ascendencia. Se dice que Netflix todavía está en busca de su reparto ideal, así que tendremos que esperar un tiempo extra hasta conocer estos importantes detalles de la adaptación.
Lo último y más escandaloso es el tono del live-action que presuntamente Netflix está buscando. FandomWire señala que la empresa tiene la intención de hacer cambios drásticos en la historia original. Aquí el fragmento contundente compartido por el medio:
Netflix quiere que Aang, Zuko, Katara y Sokka sean más grandes. También quieren separar la serie live-action de la animada creando un tono más oscuro y maduro con más romance, sexo y sangre. DiMartino y Konietzko no estuvieron de acuerdo y se mantuvieron firmes en que el programa sigue dirigido a los niños.
Netflix estaría dispuesto a convertir el live-action de Avatar en algo más parecido a Game of Thrones, un mundo fantástico con abundante violencia, sangre y sexo. Un cambio tan polémico al tono podría generar serios problemas entre el fandom, quienes no están nada felices con la sola noticia de los creadores fuera del proyecto. La confirmación de que Netflix convertirá a The Last Airbender en algo tan diferente podría ser fuente de interminable controversia para la empresa, aunque a decir verdad, eso es lo que les genera buena parte de los ingresos últimamente.
Deja tu comentario