Hace unas horas, Donald Trump firmó un par de órdenes ejecutivas que dictan la prohibición de TikTok y WeChat en Estados Unidos, puesto que son aplicaciones pertenecientes a compañías chinas. Particularmente WeChat pertenece a Tencent, una corporación transnacional que tiene muchos activos en la industria de los videojuegos, pero parece que éstos últimos se librarán de cualquier problema.
Para que te des una idea de lo poderoso que es Tencent, te dejamos una lista a continuación en que se ve su participación en diferentes distribuidoras y desarrolladoras de videojuegos:
• Riot Games (League of Legends) - 100%
• Supercell (Clash of Clans, Clash Royale) - 84.3%
• Grinding Gears Games (Path of Exile) - 80%
• Epic Games (Fortnite y el motor gráfico Unreal Engine) - 40%
• Bluehole (PlayerUnknown's Battlegrounds) - 11.5%
• Ubisoft (Assassin's Creed, Far Cry, Watch Dogs) - 5%
• Activision-Blizzard (Call of Duty, Warcraft, Overwatch) - 5%
• Y muchas otras...
La orden ejecutiva de Donald Trump prohíbe "cualquier transacción relacionada con WeChat por cualquier persona, o con respecto a cualquier propiedad, sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos, con Tencent Holdings Ltd., Shenzhen, China, o cualquier subsidiaria de esa entidad". Por la manera en que está escrita la oración, esto llevó a mucha gente a pensar que Tencent sería banneado completamente y con ello se verían afectadas todas las compañías en las que tiene participación. ¿Serían prohibidos todos esos videojuegos? ¿Ya no sería posible comercializarlos en Estados Unidos? ¿Cómo afectaría esto la distribución en Latinoamérica?
Afortunadamente, este no es el caso. Sam Dean, reportero de tecnología de Los Ángeles Times confirmó vía Twitter que las compañías pertenecientes a Tencent no serán afectadas por la orden ejecutiva de Trump. La Casa Blanca aclaró que la prohibición afectará exclusivamente a WeChat (y a todas las transacciones diarias que se realizaban mediante esta app de mensajería). Así, al menos de momento, tus videojuegos favoritos están seguros.
De cualquier manera, tanto ByteDance (dueña de TikTok) como Tencent tienen 45 días para decidir cuál será su futuro en Estados Unidos: ¿buscarán apoyo legal para revocar la orden ejecutiva? ¿Venderán sus aplicaciones a compañías americanas para sacar al menos un poco de ganancia? ¿O se irán con orgullo y aceptarán el banneo? Solo el tiempo lo dirá.
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