Uno de los más importantes usos de la tecnología es ayudar a los humanos a lograr cosas que antes eran impensables. Específicamente, ésta puede ayudar a la gente con discapacidad: las prótesis son solo uno de muchos ejemplos. Ahora, Samsung quiere crear un prostético que ayude a controlar sus dispositivos... ¡con la mente!
Durante uno de sus paneles en su Conferencia de Desarrolladores 2018, Samsung presentó Project Pontis, con el cual la compañía busca añadir opciones de accesibilidad para que la gente con problemas de movimiento pueda controlar los canales o el volumen de su tele con sus ondas cerebrales. El proyecto lleva 3 meses en desarrollo y para él se está trabajando con el Centro de Neuroprostéticos del Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) de Suiza.
"(Project Pontis trata sobre) cómo podemos proporcionar accesibilidad a las personas que no pueden moverse o que tienen limitaciones extremas en sus movimientos. Estamos desarrollando una tecnología más compleja y más inteligente, pero no debemos olvidar que esta tecnología está diseñada para interactuar con los humanos", comentó Ricardo Chavarriaga, científico del EPFL y uno de los encargados de la investigación.
Para llevar a cabo este experimento, Samsung recaba datos, en primer lugar, sobre las áreas particulares y ondas del cerebro que se activan cuando alguien quiere realizar una tarea en particular en su televisión. Cabe destacar que, al menos en esta primera etapa, para lograr activar estas áreas, el proyecto está utilizando tecnología de seguimiento de ojos. Lo interesante es que la inteligencia artificial empieza a aprender al usuario para mostrarle más contenido acorde a sus gustos y facilitar más su trabajo.
De este modo, el usuario de prueba se coloca un headset con 64 sensores conectados a una computadora y empieza a realizar selecciones con la mirada, y toda su información es enviada a una computadora que analiza sus ondas cerebrales. El objetivo es, en un futuro, poder crear un headset que pueda interpretar solo las ondas sin la necesidad de que haya seguimiento ocular involucrado.
Hasta el momento, el máximo problema es que el headset tiene que ser calibrado para cada persona, ya que las ondas cerebrales de todos son diferentes. ¿Será posible que en un futuro se cree un modelo que pueda autoajustarse? Por ahora, solo queda especular. Lo que es innegable es que Samsung está realizando un gran trabajo con el objetivo de ayudar a las personas con discapacidad.
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