El pasado septiembre, un terremoto azotó a México: para apoyar a los damnificados, múltiples tarjetas con fondos fueron proporcionadas a las víctimas. Sin embargo, una investigación en curso, realizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores mexicana (CNBV), reveló que muchas de estas tarjetas sufrieron de hackeos y clonaciones: de acuerdo a distintas estimaciones, la cantidad de dinero desaparecida supera los 2 millones de pesos.
Desde noviembre, personas afectadas de múltiples estados de México, en especial Oaxaca y Chiapas, habían reportado la presencia de cargos no reconocidos en dichas tarjetas: sin embargo, no fue hasta ahora que se confirmó que más del 95% de las tarjetas fueron hackeadas. En un reporte realizado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), múltiples factores parecen indicar que los hackeos y clonaciones de tarjetas pudieron haber sucedido en múltiples momentos: uno de ellos, cuando todavía se encontraban bajo resguardo de Bansefi, el banco responsable de las tarjetas.
Sin embargo, eso no es todo lo que sucedió: de acuerdo a la CNBV, también hubo fraude ya que, de las 4574 tarjetas entregadas, solo 1495 de estas fueron solicitadas: ¿a dónde fueron las 3079 tarjetas adicionales? Aparentemente, algunos damnificados recibieron más de una: aunque cada persona solo tenía derecho a una tarjeta, archivos señalan que, supuestamente, algunas personas tenían desde 11 hasta 34 tarjetas.
No obstante, cabe destacar que esta última acusación fue señalada como falsa por Bansefi: por lo tanto, es recomendable esperar al término de la investigación para conocer la verdad sobre esta actual situación.
¿Qué piensas sobre esta situación? ¿Crees que sabremos los resultados de la investigación en un futuro? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
Deja tu comentario