Así como Samsung el año pasado, todo parece indicar que Apple tiene un problema que, potencialmente, podría afectar las ventas de sus telefónos. Todo comenzó hace casi dos semanas, cuando la batería de un iPhone 8 Plus se infló y dejó a la pantalla de su smartphone separada del cuerpo del equipo.
Aunque el caso parecía ser aislado, poco a poco empezaron a surgir más y más reportes sobre baterías "infladas": algunos incluso declararon que los defectos venían ya desde el momento en que abrían el empaque después de comprar el smartphone.
Afortunadamente, Apple ya habló sobre esta situación que aqueja a su más reciente smartphone:
Estamos conscientes de la situación y estaremos investigando esto.
Alentador y detallado, ¿no? Por el momento, Apple probablemente esté investigando las causas detrás de este problema, por lo que tiene sentido que no exista un comunicado más extenso. Y es que, aunque solo existan menos de una docena de casos públicos, es considerablemente preocupante que las empresas desarrolladores todavía tengan problemas con los componentes y correcto funcionamiento de sus smartphones... en especial si producen modelos de gama alta.
Por el momento, este caso no ha agarrado tanta tracción como el del Galaxy Note 7, esto probablemente porque la phablet de la empresa surcoreana reaccionaba de una forma más violenta y peligrosa. A pesar de esto, esperamos que la actual situación en realidad solo sea provocada por un factor menor y no se reproduzca en otros equipos.
¿Qué piensas sobre esta declaración de Apple? ¿Crees que se encuentre una solución pronto? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
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