Investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en los Países Bajos, consiguieron una sorprendente velocidad de Wi-Fi a 42.8 Gbit/s utilizando rayos infrarrojos. Como esta velocidad es transmitida por rayo, y cada dispositivo accesa a través de su propio rayo, los dispositivos no tendrán que compartir el ancho de banda.
Este sistema es bastante simple y barato de implementar. Algunas pocas antenas centrales emiten datos a través de los rayos de luz administrados por fibra óptica. Además, esta configuración es libre de mantenimiento y no necesita energía para operar.
Como los infrarrojos no pasan a través de la pared, se necesitará una antena en cada cuarto. Sin embargo, comparado con otras soluciones de Wi-Fi basadas en rayos de luz, este sistema es más viable, pues la luz infrarroja es invisible para el ojo humano.
Los investigadores siguen trabajando para mejorar esta tecnología, por lo que esperan que pronto esté disponible en tiendas y casas. Por último, es necesario resaltar que este proceso utiliza un ancho de onda infrarrojo que es seguro e inofensivo para los seres humanos.
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