Como si no estuvieran ya en suficientes problemas, Travis Kalanick y Emil Michael, CEO y vicepresidente senior de negocios en Uber, respectivamente. Decidieron que era una buena idea ir a cantar y beber en un escort-bar con karaoke en Seul, durante un viaje de negocios a Corea del Sur. En el bar, los directivos tuvieron que hacer varias elecciones, incluyendo qué bebida tomar, que canciones entoncar y qué mujeres tener a su disposición. Para todo esto, Kalanick y Michael tuvieron que elegir de un menú.
Lo interesante es que una de las gerentes femeninas que asistió al viaje se quejó de esto con recursos humanos, pero aparentemente nadie la tomó en serio, porque, hasta que el problema de acoso sexual en la compañía nos e hizo público y explotó recientemente, nadie tomaba en serio este tipo de cosas dentro de Uber. Y otro detalle dorado, aparentemente, Michael trató de hacer que la en aquel entonces novia de Kalanick mintiera al respecto, pidiéndole que dijera que el bar era solo un bar normal con karaoke.
La historia volvió a salir a la luz como parte de la investigación acerca de las prácticas de Uber, durante la que varias ex trabajadoras de la compañía se acercaron a contar sus experiencias durante su tiempo en Uber. Si quieres saber más acerca de los problemas de discriminación y acoso sexual que Uber enfrenta actualmente, así como las trabas tecnológicas e ideológicas que lentamente lo están hundiendo, te recomiendo leer mi artículo El final de Uber podría estar cerca.
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