SynDaver Lab, una de las compañías líder en creación de tejidos sintéticos para investigación médica, creó el primer perro artificial del mundo. Desde la perspectiva puramente científica, es una hazaña interesante, pero las implicaciones son lo que en verdad importa. Cada año se utilizan miles de animales —provenientes de refugios— como sujetos de prueba durante el entrenamiento de estudiantes de veterinaria; cuando termina el procedimiento quirúrgico, llamado "cirugía terminal", aplican eutanasia a los canes sedados. El propósito de este perro sintético es acabar con esa situación.
La compañía se encuentra recabando fondos para producir el canino artificial a gran escala y distribuirlo en 49 universidades certificadas en veterinaria de todo el mundo
A diferencia de otros modelos sintéticos usados en pruebas quirúrgicas, el de SynDaver Lab está construido con tejidos que emulan los de un perro vivo, pues son creados con base en agua, fibras y sales en diferentes proporciones. Esta técnica, patentada con el nombre SynTissue, da el más alto grado de realismo, hasta ahora, en un maniquí quirúrgico.
El perro está equipado con todos los músculos y huesos, así como con un complejo aparato circulatorio, sistema nervioso y análogos de todos los órganos. Por si fuera poco, el prototipo respira, sangra, soporta más de cincuenta tipos de procedimientos quirúrgicos y puede ser operado por secciones. Las piezas que necesiten reemplazo pueden ser pedidas a la compañía de manera independiente, lo que da a las universidades una amplia gama de posibilidades sobre cualquier ejemplar disponible.
La ciencia de imitar
Pero no sólo las escuelas de veterinaria usan animales para practicar cirugías. La ciencia médica es la principal fuente de experimentación con animales, ya sea para la elaboración de productos (desde cosméticos hasta fármacos), como para prácticas de laboratorio. Y aunque el debate ético al respecto es amplio y lleno de matices, SynDaver tomó la postura más revolucionaria: crear tejido artificial que asemeje al humano y animal para la realización de pruebas sin sujetos vivos.
Desde 2004, Christopher Sakezles, fundador y director general de la compañía, ha dedicado su tiempo a diseñar tejidos para la investigación médica. Su prioridad es crear un estándar de investigación y práctica en el que se reemplace el uso de animales vivos y cadáveres por análogos sintéticos altamente realistas.
Tras 12 años de trabajo, SynDaver se encuentra listo para dar el gran salto, dejar de ser una pequeña empresa vanguardista (de 200 empleados) y convertirse en un gigante de la biotecnología. Si funciona la colecta de crowdfunding para poner al perro sintético en el mercado, SynDaver también producirá en masa los nuevos prototipos de cuerpo humano sintético, hechos en parte con células vivas. Hasta ahora ha habido 3 modelos de maniquí quirúrgico, pero ninguno con la complejidad del canino sintético, cuyos órganos sangran de forma realista si son heridos, por ejemplo.
Pero SynDaver no existe sólo para vender complejos maniquíes que asemejan las propiedades de la carne humana, sino que también trabaja para compañías gubernamentales y militares a las que presta sus modelos de humano sintético para pruebas balísticas y tecnologías médicas experimentales, entre otras cosas.
¿Soñamos los futuristas con ovejas robot?
La razón del éxito de SynDaver se encuentra en la manera en que diseñan sus tejidos sintéticos, buscando materiales análogos que emulen lo más precisamente posible los biológicos. Al asegurarse de que la pared de un órgano está compuesta de materiales similares a los del órgano real, que pueden ser producidos a un bajo costo en un laboratorio, SynDaver garantiza una pieza que se ve real, se siente real e incluso huele real, con el soporte para llevar a cabo funciones básicas en repetición, como irrigación sanguínea y digestión.
“Todo está en simular la experiencia de lo real. Con nuestros modelos un estudiante puede ir a su primera cirugía con un paciente vivo sin que la vida del paciente corra peligro, con la certeza de que sabrá hacer lo que tiene que hacer cuando llegue el momento”, dijo David Danielson, vicepresidente de SynDaver Lab en rueda de prensa. “No hay nada más real que lo real, y nosotros queremos crear algo real, borrar las fronteras entre lo artificial y lo natural para provocar una experiencia de aprendizaje genuina sin poner en riesgo una vida”, concluyó.
SynDaver espera recaudar más de $24 millones de dólares para el prototipo canino. Pero ¿por qué terminar ahí? Christopher Sakezle, fundador y director general de la compañía, dijo que ya desarrollan un modelo felino y que tienen planeados otros modelos de animales. En cuanto a prototipos humanos, la mención de uno híbrido hecho de análogos sintéticos y células vivas suena a que SynDaver tiene intenciones de ampliar su espectro de operaciones hacia la prostética. Y quizá, ¿por qué no?, el diseño de androides y animales robot.
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