Vivimos una era de servicios y no de productos, empresas como Netflix y Spotify han sabido aprovechar el desarrollo tecnológico para ofrecer un modelo de negocio que hace 10 años parecía inviable: contenido digital. Con los videojuegos no es diferente.
Antes, la forma en la que adquirimos nuestros juegos era principalmente en formato físico, y aunque desde que existe el internet ha existido el formato de juegos para descargar, la mayoría de las personas prefería adquirir copias físicas de los títulos más recientes.
Recientemente Sony dio a conocer las cifras de su año fiscal, y a nadie le sorprenda que su rendimiento sea excelente, solo este año fiscal colocaron más de 17 millones de consolas PlayStation 4 en los hogares de todo el mundo. Pero lo que más llama la atención es lo que respecta a su división de juegos y servicios de red.
Este año, los juegos vendidos a través de la plataforma Playstation Network recaudaron 4.9 mil millones de dólares —algo así como 85 mil millones de pesos aproximadamente—, esta cifra es mayor de toda la ganancia neta que reportó Nintendo este año fiscal —4.7 mil millones de dólares—.
Esta cifra no solo nos habla de la supremacía de la consola de Sony que ha mantenido desde su lanzamiento, si no de un cambio gradual en el mercado. Cada vez más personas pagan suscripciones a servicios como PlayStation Network o Xbox Live Gold — que actualmente cuenta con 48 millones de usuarios repartidos en varias plataformas como Xbox 360, Xbox One, Windows 10 y Windows Phone— y consumen juegos de video de esta forma.
En un mercado que ve el amenazante avance de los juegos Free-To-Play, esta parece ser una estrategia bastante prometedora. Incluso la conservadora Nintendo ha implementado un sistema de recompensas que premia a los compradores de juegos mediante su plataforma digital.
¿Esto significa la desaparición de los formatos convencionales? No, decir eso, sería tanto como decir que los CD’s y los Bluray van a dejar de existir. Sin duda para las compañías el formato digital representa una menor inversión en gastos de producción, distribución y almacenamiento, pero este formato no va a dejar de existir, aunque es probable que cada vez veamos más y más juegos que son lanzados de forma exclusiva como contenido descargable.
Así que si eres coleccionista o un nostálgico de la era de los cartuchos, seguro estarás en desacuerdo conmigo, pero la realidad de la industria señala que esta es la tendencia y sus ventajas son muchas, desde las preventas directas con el desarrollador, hasta la disponibilidad inmediata el dia del lanzamiento gracias a las pre-descargas, por no mencionar el principal atractivo para los desarrolladores: el fin de la piratería.
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