Si en verdad Apple está creando un auto eléctrico e inteligente va a necesitar el sabio consejo de los más veteranos de la industria automotriz, el problema es que ellos podrían no estar dispuestos a darlo. En específico BMW y Daimler (quien fabrica los Mercedes-Benz) parecen haber tenido una diferencia de opinión con Apple por culpa de uno de los temas más sensibles del momento: la privacidad de los usuarios.
De acuerdo con el diario alemán Handelsblatt, Apple estaba colaborando con BMW y Daimler en un proyecto secreto —podría ser el Apple Car o simplemente una implementación de CarPlay— y todo iba bien, hasta que se dijo que la administración de servicios e inteligencias artificiales debía hacerse a través de iCloud.
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Para este par de fabricantes automotrices fue una piedra en el zapato, porque entre las cosas que más presumen en su transición al auto híper conectado está que protegen la identidad y los datos de sus clientes. En pocas palabras, quieren proteger a sus usuarios de hackers y de los intereses de otras compañías, Apple incluido.
Todavía no queda claro si Apple está desarrollando un auto o sólo tiene interés en expandir sus servicios dentro de la industria automotriz, pero ya invirtió muchos recursos en lo que sea que esté planeando. Tan sólo en los últimos meses ya se llevó un centenar de ingenieros y expertos de diversos fabricantes, incluyendo a Chris Porritt, el que era vicepresidente de Tesla Motors —para reemplazar a Steve Zadesky, quien lideraba Project Titan—. Además, la publicación alemana Frankfurter Allgemeine se enteró gracias a un informante de confianza que Apple tiene en Berlín un laboratorio de desarrollo automotriz en el que 20 ingenieros diseñan un motor eléctrico súper avanzado.
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