Si tu dieta de ensaladas y el ejercicio parecen no surtir efecto, puede haber otro factor que no te permite bajar de peso: el aire contaminado. Así es, la contaminación ambiental no sólo daña tus vías respiratorias, también afecta tu metabolismo y hace que tu cuerpo se inflame.
Estas nuevas consecuencias de la contaminación fueron descubiertas en una investigación realizada por científicos de la Universidad de Duke y Beijing. En el estudio, los investigadores colocaron ratas embarazadas en dos cámaras: una al aire libre —y contaminado— de China y la otra con filtros que limpiaban el aire dentro de la cámara.
Los efectos no tardaron en aparecer. Sólo después de 14 días, las ratas que respiraron aire contaminado ya pesaban 7% más que las otras a pesar de llevar exactamente la misma alimentación. El día 19, ese porcentaje subió a 15%, además sus pulmones e hígado estaban en peores condiciones. Por si no fuera poco, su colesterol total era 97% más alto y sus triglicéridos 46%. Eso no es todo, su resistencia a la insulina era mayor por lo que la probabilidad de padecer diabetes también subió. Las crías de las ratas tenían los mismos síntomas.
El profesor Junfeng Zhang, quien lideró la investigación, comenta que la explicación es que la contaminación ambiental provoca que el metabolismo no funcione correctamente y eso lleva a la obesidad.
Se cree que partículas pequeñas de polvo y suciedad llamadas PM2.5 llegan al torrente sanguíneo a través de los pulmones. Al ser un cuerpo extraño, se activa un sistema de defensa que causa inflamación. También el dióxido de nitrógeno presente en el aire contaminado produce esta reacción. La inflamación constante provoca daño cardiovascular y endurecimiento de venas.
Como si no fuera suficientemente malo, los daños se incrementan conforme pasa el tiempo. Pasar un gran periodo expuesto a aire contaminado hace que los tejidos se inflamen y el metabolismo empeore.
Los científicos creen que las consecuencias que presentaron las ratas son iguales en humanos, pero harán más estudios para comprobarlo. Cuando lo hagan, tendrán pruebas suficientes para alertar a las autoridades sobre la contaminación y la urgencia de reducirla.
Por eso, si quieres bajar de peso, usa menos tu auto.
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