2016 promete continuar con el crecimiento y mejora de las tecnologías desarrolladas en 2015, pero algunas parecen ser tener la prioridad en la mente de los científicos e ingenieros responsables de nuestra evolución tecnológica.
En primer lugar, podemos pensar en el mundo del automovilismo. En 2015 nos encontramos con una propuesta de autos sin conductor, con grandes nombres a la cabeza. También creció la tendencia hacia el transporte eléctrico e híbrido, como Tesla, que pretende lanzar su primer auto eléctrico de $35,000 dólares (Model 3) a finales de 2016.
Otra de las áreas de la tecnología que debemos tener en mente es la tecnología wearable. En 2015 salió al mercado el codiciado Apple Watch, para unirse al mar de relojes inteligentes útiles, más no esenciales. En 2016 esperamos que los wearables se vuelvan más útiles, menos complicados y más accesibles. También es posible que con el uso de apps, se conviertan en aliados importantes en el área de la medicina y prevención.
Lo que no faltará en 2016 será la expansión de la realidad virtual. Hasta ahora es una tecnología restringida, sobre todo, a los desarrolladores de apps que nos harán felices el año que viene. En el primer trimestre de 2016 podemos esperar el lanzamiento de Oculus Rift, mientras que el HTC Vive verá la luz en algún momento de 2016, junto con la propuesta de Sony para PlayStation 4. Lo que es cierto es que el año que entra, la realidad virtual estará al alcance de una audiencia más amplia, y con ello sólo puede venir mucho más desarrollo.
Una tendencia más que posiblemente acapare el mercado de la tecnología serán los dispositivos híbridos y fusionados. Microsoft fue el primero en unificar todos sus dispositivos con Windows 10, logrando tablets-laptops, laptops-tablets e incluso smartphones a PCs completas. Por ello, podemos esperar que Apple y Google sigan sus pasos y nos ofrezcan una experiencia unificada y a la vez portable.
Finalmente, esperamos que 2016 nos traiga más servicios de streaming de video y suscripciones de TV al estilo de Netflix. Si bien en nuestro país no contamos con tantas opciones como en EUA, los servicios de televisión por internet siguen ganando terreno, apelando a un mercado ávido de programación personalizable y accesible. Lo cierto es que a nadie le gusta pagar por cosas que no ve, así que sólo es cuestión de tiempo para que el mercado de las suscripciones crezca en nuestro país.
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