Los altos índices de contaminación en China se han transformado en un gran problema, hace nueve días y por primera vez, la ciudad de Pekín emitió una alerta roja ante la gran cantidad de smog.
El sitio Quartz, reportó que ante este escenario, las autoridades decidieron implementar el uso de cañones que lanzan pequeñas gotas de agua dentro de la niebla y así se adhieren a las partículas contaminantes.
Los cañones arrojan niebla en el aire para limpiar el medio ambiente y contrarrestar los efectos en la salud de las personas. Las turbinas nebulizan un caudal de agua y luego lo proyectan al aire.
Los cañones no provocan precipitaciones sobre las zonas, y tampoco interfieren con el tráfico ni con la actividad cotidiana. Además, son máquinas que ahorran agua y electricidad, y cuestan aproximadamente 90 mil dólares.
Sin embargo, la medida rápidamente recibió críticas, ya que estos cañones no están pensados para atacar partículas finas como las del smog.
La misma empresa que diseña los equipos reconoció que las máquinas no permiten atrapar las partículas de Pm 2,5 y al mismo tiempo son las más dañinas para los pulmones de las personas.
Aunque sólo sea por una cuestión de imagen, varias ciudades del norte de China como Guigang, en la provincia de Guangxi, o Changsha y Zhuzhou, en la de Hunan, han comenzado a operar de forma cotidiana estos cañones en sus calles.
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