Google ha identificado y deshabilitado 200 extensiones para Chrome, su navegador. Éstas extensions contienen código que, sin que lo sepas, agrega anuncios dentro de las páginas que encuentres. Todo esto sin que lo autorices o incluso, lo sepas.
Google reaccionó después de encontrar en un estudio realizado con investigadores de la Universidad de California Berkeley que más de 5% de los usuarios de Google Chrome en el mundo tenían instalado alguno de estos programas maliciosos. Gracias al estudio se identificaron las extensiones responsables y notaron también que existen otras más que infectan Internet Explorer y Mozilla Firefox, tanto en Windows como en Mac OS X.
Google no prohíbe la inyección de anuncios en tus búsquedas, siempre y cuando te notifiquen lo que la extensión pretende hacer con tu información. De acuerdo con el estudio, más de una tercera parte de las extensiones que cuentan con esta función, son en realidad, malware.
Este problema se conoce como malvertising o publicidad maligna y ha estado presente en nuestras vidas desde hace mucho tiempo y no se ve cuando pueda detenerse. Debido a que se trata de una forma muy sencilla de generar dinero con una base muy grande de posibles víctimas, muchas compañías o individuos dedican su tiempo de trabajo a desarrollar este tipo de código maligno.
El hecho de que Google haya comenzado a escanear las extensiones que están disponibles en su tienda web es positivo, aunque llegue años después de ataques y filtraciones de seguridad. Hay que agregar que, como usuarios, tenemos la responsabilidad de no instalar cualquier cosa en nuestros equipos y así, mantener nuestra seguridad.
Fuente: ArsTechinca
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