Gracias a un reporte publicado por el sitio TechCrunch, el mundo se encuentra en pleno revuelo, ya que una de las políticas de uso de los televisores de Samsung incluye una cláusula aterrorizantemente Orwelliana.
“Samsung puede recolectar y su dispositivo puede capturar comandos de voz y textos asociados de manera que podamos ofrecer características de reconocimiento de voz y evaluar y mejorar estas características. Por favor tenga en cuenta que si sus palabras habladas incluyen información personal o delicada, esa información estará entre los datos capturados y transmitidos a un tercero a través de su uso del reconocimiento de voz.”
Así que, básicamente, deberás tener mucho cuidado al hablar cerca de tu televisor, al menos si no quieres que un tercero desconocido se entere de todos tus secretos personales. Lo interesante es que el párrafo es muy parecido en su estructura al pasaje que describe las telepantallas en la novela 1984, de George Orwell.
“Cualquier sonido que hiciera Winston superior a un susurro, era captado por el aparato. Además, mientras permaneciera dentro del radio de visión de la placa de metal, podía ser visto a la vez que oído. Por supuesto, no había manera de saber si le contemplaban a uno en un momento dado. Lo único posible era figurarse la frecuencia y el plan que empleaba la Policía del Pensamiento para controlar un hilo privado.”
Obviamente, esta característica puede ser desactivada por los usuarios, aunque estos deberán renunciar por completo al uso de las características de reconocimiento de voz de los televisores. Por otro lado, hay que señalar que las políticas de uso de muchos otros sistemas de reconocimiento de voz tienen clausulas similares, sin embargo, en este caso, la redacción resulta demasiado familiar.
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