La interrogante que proponía Philip K. Dick en su novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? podría estar no tan lejos de encontrar respuesta, ya que la empresa de robótica Boston Dynamics desarrolló una maquinaria humanoide que imita con perturbador realismo algunos movimientos humanos.
El autómata no tendrá conciencia, pero no deja de prestarse para imaginar el futuro cercano. Después de todo, los primeros prototipos de PETMAN (nombre con el que bautizaron a esta pieza tecnológica) parecían muy rudimentarios y torpes hace sólo cuatro años; quién pensaría que habría tanto adelanto en tan poco tiempo.
Más allá de que esclavicemos al robot para realizar las tareas más mundanas, la intención de sus creadores es que cumpla labores riesgosas para el hombre, como adentrarse en entornos contaminados de químicos o con altos niveles de radiación. De ahí que lo veamos usando vestimenta de protección biológica.
PETMAN podría ser el inicio de una amenaza robótica de proporciones apocalípticas, pero mientras aprende a viajar en el tiempo o a organizarse en gremios totalitarios, se antoja como una herramienta idónea para la industria pesada.
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