A la fecha, Cyanogen es el launcher más popular que existe para Android, por eso no resulta extraño que esté bajo el radar de compañías más grandes, las cuales buscan aprovechar esa fama. Por supuesto, Google se encuentra entre esos compradores potenciales, pero aunque seguramente su presupuesto para comprar startups es de varios miles de millones de dólares, parece no haber sido suficiente para comprar a Cyanogen, pues según reportes recientes ya hubo varios intentos de adquisición, todos infructuosos.
Claro, tal vez el problema no es el dinero, sino el enfoque de las negociaciones. De acuerdo con el sitio especializado The Information, Google ofertó más de $1000 MDD en un par de ocasiones y la respuesta del director general, Kirt McMaster, fue la misma: Cyanogen prefiere mantenerse independiente. El directivo explicó hace algunos meses que su empresa no se limitará a explotar la infraestructura de Android, sino que comenzará a desarrollar software original y propio, aunque manteniendo su compromiso con el código abierto.
Google siempre dice que Android es sinónimo de apertura y flexibilidad de uso o, dicho de otro modo, que cualquier persona tiene la libertad de personalizar la interfaz tanto como quiera. No obstante, las limitaciones con este SO han crecido con el pasar de los años, en favor de una experiencia homogénea entre tipos de dispositivo y marca de fabricación. Por eso Cyanogen se volvió tan popular, pues es una solución realmente abierta que permite modificar aspectos muy minuciosos del funcionamiento del sistema.
En caso de que el rumor sea cierto, la interrogante es si Google busca comprar Cyanogen para eliminar la competencia o simplemente quiere acaparar a los entusiastas de la personalización. No es secreto que Cyanogen es una alternativa formal frente a Android puro, en especial en el mercado de los teléfonos de gama baja.
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