La iniciativa Glass at Work propone que las gafas de realidad aumentada de Google sean utilizadas en toda clase de ambientes laborales. Al parecer, la Universidad de Stanford tomó con mucha seriedad este argumento, pues sus estudiantes de medicina usarán el dispositivo en prácticas quirúrgicas para que perfeccionen sus técnicas de cirugía cardiotorácica.
Sobra decir que el procedimiento va más allá de permitir que un practicante observe en tiempo real y desde una mejor perspectiva lo que el instructor lleva a cabo en un paciente, Glass también será usado para que los alumnos que ya hacen intervenciones reciban una guía más ágil y al instante de sus profesores. Cabe señalar que la ventaja del dispositivo en comparación con las cámaras convencionales usadas en las salas de operación es que brinda a los espectadores el punto de vista del portador, pero sin ser invasivo.
Con ayuda de herramientas suplidas por CrowdOptic, la institución educativa asegura que renovará los métodos de enseñanza quirúrgica y que su misión es imponer una nueva tendencia más inclusiva con la tecnología. En cuanto al asunto de privacidad y que Glass aún es considerado un prototipo, los directores del proyecto explican que implementarán un esquema para garantizar la confidencialidad de la información.
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