Un grupo de investigadores integrado por ingenieros, químicos y médicos de China y Estados Unidos, diseñaron motores con una longitud menor de 10 nanómetros, parcialmente construidos con oro, que pueden integrarse a una célula viva.
El proyecto aún se encuentra en etapa inicial, pero sus responsables esperan que algún día este tipo de dispositivos suministren medicamentos directamente a las células, o eliminen estructuras cancerosas antes de que éstas se repliquen y propaguen por todo el cuerpo.
Este avance fue revelado ayer, 12 de febrero, en la revista alemana Angewandte Chemie, en la cual se señaló que los pequeños dispositivos dorados se implantaron en células humanas cancerosas, cultivadas en un laboratorio. Cabe mencionar que el sistema de control de los nanomotores todavía no está listo, no obstante, la tecnología es prometedora.
El avance no es el primero en su género. Otros equipos han desarrollado dispositivos similares que también se han probado en células; sin embargo, ésta es la primera vez que tecnología de este tipo se utiliza en un organismo vivo.
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