Definitivamente el personaje de 2013 en el mundo de la tecnología fue Edward Snowden. El exempleado de la NSA fue nominado para la más reciente entrega de premios Nobel, particularmente el de la paz.
La propuesta es de un exministro noruego del Partido Socialista de Izquierda, Baard Vegar Solhjell, además de su colega Snorre Valen. Su postulación no necesariamente tiene que ver por completo con las prácticas en las que incurrió Snowden para informar al mundo acerca de los dispositivos de vigilancia que prevalecen, sino con los resultados de sus acciones.
Según Baard Vegar Solhjell, lo importante de las revelaciones de Snowden es que, por vez primera, el mundo entendió “la naturaleza y capacidad de la vigilancia moderna”, algo que está pavimentando el camino hacia la búsqueda de la confianza y la transparencia como el principio de las políticas de seguridad.
Las reacciones de políticos y expertos en seguridad seguramente no se harán esperar y es que Snowden no es precisamente popular entre la derecha más extrema de Estados Unidos.
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