Los mejores audífonos In-Ear entre $4000 y $6500 MXN

Nuestra recomendación

Es difícil encontrar unos audífonos que tengan buen diseño, que sean cómodos de usar, que te den gran calidad de audio y, además, que no cuesten una fortuna. Los T20 tienen esas cualidades, pero también son unos de los más versátiles que existen en el mundo de los in-ear, ya que RHA incluyó filtros intercambiables que acentúan los graves o, por otra parte, los bajos, para adaptarse a tu preferencia musical. Si estás pensando que esos filtros son un truco barato para engañar a tus oídos, debo detenerte justo ahora: te equivocas, pues la experiencia sonora cambia genuinamente con cada uno —el cambio no es dramático ni radical, pero sí muy notorio—.

Dado que los T20 están diseñados para escucharse con audio de alta fidelidad, pensarías que su calidad no se apreciará en dispositivos mundanos como un iPhone o un Galaxy S6; la realidad es que no importa dónde los conectes, su sonido es equilibrado y muy nítido en casi cualquier frecuencia. Puedes estar seguro de que tu género favorito, el que sea, se escuchará increíble con estos audífonos. Obviamente, si utilizas un amplificador Hi-Fi podrás sacarles más provecho.

Aunque no fue difícil dar con el ganador en cuanto a valor por el precio (los filtros y todos los accesorios que incluye hacen la diferencia), nos dimos a la tarea de evaluar con mucho detenimiento el sonido natural de éste y el resto de los modelos. La competencia fue reñida, pero incluso sin sus filtros, los T20 producen un sonido con muchos matices, en especial en el rango de los medios. Y por si no fuera suficiente, están construidos con materiales de muy alta calidad (acero inoxidable, cable protegido con un resorte de metal), así que en valores de producción también tienen ventaja frente al resto de sus competidores.

¿Quieres saber más para tomar tu decisión? Lee nuestro análisis detallado de los T20.

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Otras excelentes alternativas

Agudos muy nítidos

Si en lugar de versatilidad lo que buscas es una experiencia sonora más definida hacia el rango de los agudos, los NuForce HEM2 de Optoma son una gran alternativa. Tienen un sonido de gran calidad que complacerá a las personas con capacidad para escuchar frecuencias altas. A pesar de que sus bajos están lejos de ser “potentes", casi siempre se mantienen bien definidos, pero lo más importante es que nunca opacan el resto de los sonidos.

En comparación con los T20, a los HEM2 les falta un poco de intensidad y matices en el sonido. Tienen una respuesta de frecuencia muy buena, pero su armadura balanceada —frente a la dinámica de los T20— hace que exista una ligera distorsión cuando el volumen está al máximo; claro que lo recomendable es nunca llegar a ese nivel de volumen con ningunos audífonos. A pesar de todo, su sonido es superior al promedio en este rango de precio, además de que son cómodos, resistentes y vienen con una colección de accesorios. ¡Ah! y su cable puede desprenderse del auricular, así que no tendrás que preocuparte tanto por tirones en el momento de usarlos.

¿Quieres saber más para tomar tu decisión? Lee nuestro análisis detallado de los Optoma NuForce HEM2.

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El sonido más equilibrado

Si eres muy exigente con el sonido neutral —equilibrado, pero que no sea plano— entonces los X6i son para ti. A diferencia de otros audífonos que producen un sonido muy saturado, con los X6i todo se escucha bien definido, incluyendo los bajos. No importa si se trata de rock, música clásica o blues, puedes notar la diferencia entre cada instrumento gracias a que ninguna frecuencia predomina. Claro que esa neutralidad podría ser una decepción para los oídos de quienes buscan más intensidad en los sonidos de su música.

Los X6i tienen una goma especial con forma de óvalo (patentada por Klipsch y única en su tipo), la cual se ajusta mucho mejor al oído que las de círculo convencionales y, gracias a ello, son muy cómodos. De hecho, aún cuando estos audífonos no tienen cancelación de ruido, el diseño de las almohadillas aísla mucho del sonido de ambiente.

¿Quieres saber más para tomar tu decisión? Lee nuestro análisis detallado de los Klipsch X6i Reference.

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Bajos potentes, pero bien definidos

Conseguir bajos potentes pero bien definidos con unos audífonos in-ear es complicado, sólo porque los transductores con tamaño compacto tienen limitaciones físicas para producir sonidos muy matizados en las frecuencias bajas. A veces tienes que pagar hasta $500 dólares para obtener bajos dignos de audiófilo. Los DUNU DN-1000 están entre las pocas excepciones, pues son capaces de reproducir bajos nítidos y naturales con casi cualquier género musical, pero sin opacar las frecuencias de los medios y agudos. Si eres fan del EDM o el hip-hop podrás explotar al máximo el potencial de estos audífonos (yo, que escucho electrónica todo el día, quedé muy convencido), pero incluso con rock disfrutarás una experiencia musical placentera gracias a que las voces, las percusiones y el sub bajo se escuchan con mucha claridad.

Al estar tan inclinados hacia los bajos es obvio que los DN-1000 no te darán la satisfacción que necesitas si eres fan de los audífonos equilibrados. De hecho, hay ocasiones en que los matices de algunas voces versátiles (como la de Robert Plant o la de Adele) no se aprecian 100%; se escuchan bien, pero notarás que les falta sustancia. Por último, los agudos de estos audífonos son equilibrados, así que no tendrás que escuchar esos sonidos contrastantes —que a veces hasta lastiman los oídos— característicos en otros modelos diseñados para potenciar los bajos.

¿Quieres saber más para tomar tu decisión? Lee nuestro análisis detallado de los DUNU DN-1000.

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La mayor fidelidad de audio

Desde que fueron lanzados por Etymotic en 2011, los ER4P-T microPro se posicionaron entre lo mejor calificado por audiófilos y expertos en análisis de audífonos. Estamos en 2016 y, haciendo comparaciones contra modelos actuales, siguen ganándose un lugar de honor. ¿La razón? Su sonido es muy nítido, preciso y lleno de matices, desde la frecuencia más baja (20 Hz) a la más alta (16 kHz), sin distorsión. A diferencia de otros audífonos, que se apoyan en los bajos para ocultar deficiencias en su medios y agudos, los ER4P-T entregan un sonido limpio. Si tienes oídos sensibles y acostumbrados a poner atención en cada detalle, estos audífonos tienen la transparencia armónica que estás buscando —al menos en este rango de precio—.

En particular, las voces se escuchan impresionantes, sin ningún elemento artificial (a menos que la canción esté pensada para sonar artificial). También sorprenden porque la precisión del sonido te permite escuchar a la perfección cada instrumento en un track tan complejo como CAFO de Animals as Leaders. La falta de bajos "potentes" podría descorazonar a mucha gente, pero un sonido tan natural y auténtico es bendición para la mayoría de los audiófilos. Lo importante es que no hay fidelidad más alta que la de los ER4P-T en esta categoría.

¿Quieres saber más para tomar tu decisión? Lee nuestro análisis detallado de los Etymotic ER4P-T microPro.

¿Por qué deberías confiar en mí?

Tengo casi 20 años en la industria editorial, de los cuales una gran parte me dediqué a hablar de tecnología. En lo que se refiere a audio soy muy exigente, casi obsesivo. Me gusta que cada nota suene precisa y natural, por ello soy muy crítico cuando un equipo de audio ofrece un valor mucho menor a su precio. He reseñado públicamente docenas de audífonos, pero he usado y analizado con fines personales varios centenares, de muy diversos tipos y categorías. Además, consulté con ingenieros de audio y otros reseñadores expertos para desarrollar esta guía.

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¿Quién debe comprar este tipo de audífonos?

Para dar el paso hacia audífonos muy costosos necesitas ser un obsesivo del sonido y que la música sea una parte crucial de tu vida diaria. Si ése es tu caso entonces no te queda alternativa que invertir más dinero para obtener algo que haga justicia a tus exigentes oídos, sobre todo porque hay una diferencia muy notoria en calidad de audio cuando comparas los modelos de esta categoría —o una más alta— frente a cualquiera con precio menor a $100 dólares.

Por supuesto, hay razones por las que podrías no querer ni necesitar una actualización. En primer lugar, los audífonos especializados en fidelidad de sonido no suelen tener protección contra humedad, así que si acostumbras hacer mucho ejercicio mientras escuchas música necesitas un modelo apropiado para ello. De otro modo, el sudor de tu actividad física se filtrará en los audífonos, la garantía quedará arruinada y tu inversión será en balde. Pero no te preocupes, por eso hicimos una guía con los mejores audífonos para hacer ejercicio (tanto inalámbricos, como con cable tradicional).

Por otro lado, si ya tienes unos audífonos que te satisfacen, no hay necesidad para cambiar, incluso si en esta lista no aparecen los tuyos. Nuestras recomendaciones son fantásticas, pero también lo es cualquiera de los mejores audífonos del mismo rango de precio que salieron durante los últimos años. En todo caso, el pretexto ideal para actualizar es conseguir un sonido diferente del que producen tus audífonos actuales (por ejemplo, si tus audífonos son excelentes para los agudos, pero pésimos con los bajos).

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¿Qué hace que unos audífonos de $200 dólares sean buenos?

El objetivo de unos audífonos in-ear de alrededor de $200 es que, al salir a la calle —para transportarte a otro lugar o simplemente mientras estás sentado frente a la computadora—, te dejen escuchar música de muy alta calidad sin distorsiones provocadas por el ruido externo y que sean muy, pero muy cómodos. Obviamente, las justificaciones para que gastes tanto dinero deben ser más profundas:

Calidad de sonido

Su fidelidad sonora tiene que rivalizar con los over-the-ear del mismo rango de precio, bajo el entendido de que esa fidelidad no será equivalente en su totalidad, pues con los in-ear estás sacrificando un poco del sonido sofisticado para tener más portabilidad. Y, a pesar de todo, su sonido debe ser gratificante en todas las frecuencias, al margen del género que acostumbras escuchar. Los bajos nunca deben privarte de escuchar con claridad el resto de los sonidos, las guitarras no deben apagar la nitidez de las voces y, por otro lado, la voz nunca debe tener tonos súper agudos. Además, deben dejarte escuchar perfectamente cada detalle, de agudos cristalinos (que nunca lastimen tus oídos) a bajos bien definidos (que nunca suenen como almohadazos contra una pared).

Hay ciertos sonidos que existen en frecuencias más altas o bajas de lo que puede reproducir un transductor de este rango de precio; para escucharlos deberás invertir aún más dinero. En nuestra guía de audífonos de más de $300 dólares encontrarás las mejores opciones para dicho propósito, incluyendo algunas que en el interior de su armadura balanceada contienen varios transductores, cada uno para reproducir diferentes frecuencias (el resultado es un sonido mucho más rico en detalles).

Fabricación y comodidad

Estás pagando alrededor de $200 dólares, lo menos que puedes esperar es que te den lo mejor por tu dinero, no sólo en fidelidad de audio, sino en la calidad de los materiales con que están fabricados los audífonos. La carcasa que protege a los transductores debe tener resistencia suficiente para sobrevivir a caídas ocasionales y el cable tiene que estar diseñado para soportar tirones constantes. Recuerda que el objetivo con unos audífonos in-ear es que los uses casi todo el tiempo en exteriores, así que el fabricante tiene que esforzarse para garantizar que te duren, cuando menos, 1 año (a menos que seas una persona muy ruda con todos tus electrónicos, en cuyo caso tienes que hacer un cálculo de cuánto suelen durar tus audífonos y partir de ahí como estándar).

También está el factor comodidad: más allá de que las gomas se ajusten a tu canal auditivo, los audífonos deben estar pensados para no cansarte —o cansarte muy poco— tras largas sesiones de uso. Los audífonos necesitan un diseño relativamente universal y versátil para que, sin importar la forma de tu oído, no te acuerdes de que los tienes puestos de tan cómodos que son. Claro, son raros los diseños perfectos, pero es importante que los in-ear de esta categoría se acerquen lo más posible a ese ideal.

Accesorios y complementos

A pesar de que sonido y comodidad son los aspectos principales a considerar al comprar unos audífonos de $200 dólares, los accesorios y características adicionales son un valor agregado importante. Por ejemplo, tener el control en el cable debería ser imprescindible en todos los in-ear porque, después de todo, son audífonos pensados para usarse en la calle; no hay nada peor que estar metiendo la mano en la bolsa del pantalón a cada rato para subir el volumen o tener que estar sacando el teléfono hasta el cansancio. Obviamente, el control necesita un buen diseño, además de ser compatible con iPhone y teléfonos Android.

Que tenga varios pares de gomitas para los oídos (de varios tamaños) también es básico, pues necesitas elegir las que mejor se ajustan a tu canal auditivo. Es raro que algún modelo de esta categoría no incluya varias opciones de goma, pero asegúrate antes de hacer tu compra. Y claro, es deseable que el cable tenga algún tipo de solución para que no se enrede.

Los audífonos de esta categoría usualmente justifican su precio con una combinación entre calidad de audio y beneficios adicionales, pero, una vez más, tu decisión de compra debe estar basada en el sonido que recibes a cambio de tu dinero. En casos como el de los RHA T20, el beneficio extra llegó en la forma de filtros que mejoran la experiencia auditiva, así que el "accesorio" tiene un valor agregado aún mayor; no podemos esperar que todos los modelos tengan ese extra, pero cuando sucede, se agradece mucho.

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¿Cómo elegimos a los contendientes?

El primer paso fue fijar un precio límite; en este caso, superior a $150 dólares y que no excediera $250 dólares. Desde nuestra perspectiva, cualquier persona que esté dispuesta a gastar más de esa cantidad difícilmente toma en cuenta la opinión de otros para tomar su decisión de compra, pues por lo regular son entusiastas serios que simplemente compran los audífonos que más les interesa y los someten a prueba por sí mismos.

A pesar de que redujimos el número de candidatos, nos quedamos con una lista de 30 audífonos, así que tuvimos que afinar aún más la selección y, como siguiente filtro, hicimos una investigación exhaustiva en todo Internet para saber cuáles —de esos modelos que valen la pena— eran los mejores según la opinión de otros expertos y de los usuarios en varios foros para audiófilos. Pusimos especial atención en los comentarios de Head-Fi, Headfonia, What Hi-Fi, Golden Ear, Reviewed, The Wirecutter y Trusted Reviews. Cuando tuvimos una lista confiable de los 10 mejores, comparamos los ganadores bajo un riguroso análisis.

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¿Por qué no elegimos tus audífonos favoritos?

Entre más costosos, los audífonos deben satisfacer gustos (oídos) muy específicos. Esto es que, si vas a invertir mucho dinero para obtener la máxima calidad de sonido, quieres que esos audífonos destaquen con la música que acostumbras escuchar. Por esa razón, es difícil dar con un modelo que sea aplaudido y amado por toda la gente; de hecho, si ya tienes tu favorito, es matemáticamente probable que haya quedado fuera de nuestras recomendaciones, considerando que hay docenas de buenas opciones para comprar (recuerda, revisamos 30 audífonos, todos muy buenos y con excelentes calificaciones).

No lo tomes personal. Es más, algunos de los audífonos favoritos de nuestros expertos tampoco quedaron entre las recomendaciones de la guía. Para elegir lo mejor de lo mejor siempre hacemos un consenso y los modelos que no reciben aprobación de la mayor parte de los miembros del equipo van bajando posiciones en la lista. Después de todo, nuestra misión es decir cuáles son los audífonos que darán una experiencia satisfactoria para la mayor cantidad de gente.

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RHA T20: Sonido versátil y de gran calidad

Los RHA T20 fueron ganadores porque la mayoría de los analistas que hicimos esta lista estuvimos de acuerdo en que son los audífonos in-ear de $200 dólares con mejor sonido, los que tienen mejor calidad de fabricación y los más cómodos. No son los más baratos de la categoría, pero la relación entre valor y precio está más que justificada porque ninguno de los modelos que están debajo de lo que cuestan unos T20 son tan versátiles: la música que escuches (rock, pop, clásica, jazz, electrónica, etcétera) sonará tan bien, que quedarás complacido, a menos que tus oídos tengan una exigencia demasiado específica.

Y es que si quieres escuchar la música tal como fue diseñada en el estudio de grabación necesitas que tus audífonos te den un sonido limpio y equilibrado (es decir, lo más natural posible, justo como hacen los Etymotic ER4PT). Es el único modo para que las cosas suenen "genuinas". El problema es que algunos géneros brillan más en ciertas frecuencias, así que para conseguir la mejor calidad de audio con cada tipo de música tendrías que poseer un arsenal de auriculares, un modelo por cada tipo de sonido. Pero ¿qué pasa cuando necesitas desplazarte y sigues siendo tan exigente con la fidelidad del sonido? En el caso de los in-ear es importante que tengan tanta versatilidad como sea posible y es justo en ese punto donde los T20 superaron al resto de los competidores, pues su sonido es muy versátil desde el origen. Además, tienen la capacidad de producir audio de muy alta fidelidad, incluso en el rango de los bajos, donde usualmente otros modelos tienen que recurrir a los excesos (forzando la respuesta de frecuencia) para compensar la falta de versatilidad de sus transductores.

Sonido

A diferencia de su antecesor (el T10), los RHA T20 ofrecen buen equilibro, con una ligera inclinación hacia medios y bajos —pero nunca al punto de lo negativo—. El buen balance se lo deben a una construcción interna muy peculiar: dentro del auricular hay dos discos imantados (las bobinas) que están separados por un diafragma; cuando el sonido se produce hay una separación en las ondas, las graves se van hacia un disco mientras que las graves se van al otro, así que se desplazan independientemente a través de la membrana. Dicho de otro modo, los T20 pueden separar los sonidos de una manera muy precisa, casi tan efectiva como en modelos que cuestan $500 dólares. Esa cualidad se cumple de maravilla con los T20, ya que su nivel de referencia (la precisión de sonido) es excelente y, al mismo tiempo, la respuesta de frecuencia (la cantidad de sonidos que puede producir) es muy diversa. Lo anterior significa que con una canción acústica puedes escuchar una gran cantidad de detalles: la nitidez de cada instrumento, las sutiles diferencias entre cada tono, la claridad y tesitura de las voces, la definición de cada percusión.

Por ejemplo, con Weak de Gretchen Parlato, cerca del minuto 01:50, puedes escuchar con claridad la transición de la voz, el teclado y las percusiones, cada uno por separado, mientras resuena el contrabajo. Y con The Libertine de Patrick Wolf (perteneciente a su álbum Wind In The Wires) se escucha con gran nitidez cada uno de los instrumentos: la profundidad con que se presiona cada tecla del piano, la aspereza de las percusiones, la intensidad del rasgado del violín, la vibración de las cuerdas del bajo. Esta canción nos sirvió para exigir a la capacidad de los T20 porque la voz grave de Peter Wolf (que tiene un registro de 2a octava) contrasta con lo agudo de los violines y los tonos medios de la guitarra acústica. A pesar de que hay sonidos tan diversos en la canción, al usar los RHA T20 todo se escucha armonioso y muy nítido, incluso si subes el volumen hasta 80%.

Algo que llamó nuestra atención durante el análisis de los T20 fue que todos sus tipos de bajo son muy controlados, así que no se escuchan saturados en su frecuencia y, muy importante, tampoco interfieren con el resto de los sonidos. Hay potencia e intensidad suficientes para que disfrutes el punch de los bajos profundos en algo como Infinitum de Ninth Parallel, pero nunca se acerca a lo estridente ni hará que tus oídos se fastidien de esta clase de sonidos después de algunas horas (a diferencia de otros modelos, cuyos transductores provocan cansancio auditivo en ciertas frecuencias). Aunque, como dijimos antes, los T20 no son sólo acerca de bajos, sino de equilibrio; nos impresionó mucho que los agudos son firmes y constantes, sin asperezas notorias. Eso significa que en una canción de jazz como All or Nothing at All de Jimmy Scott, donde la voz pasa de los medios a agudos muy marcados y se complementa con un contrabajo muy predominante, nunca escucharás la molesta sibiliancia (el silbido de la letra “s” que se percibe cuando una bocina está mal calibrada o simplemente no tiene la capacidad de reproducir frecuencias muy altas).

Los T20 son fáciles de usar con cualquier fuente; no necesitas un amplificador (como el Fiio Q1) porque su sonido ya está trabajado, pero si lo usas con un Corda Quicksetp de Meier-Audio obtienes mejoras notorias: los matices incrementan significativamente, los bajos profundos se vuelven más definidos, mientras que los agudos adquieren un poco de intensidad (a veces demasiada).

Pero lo interesante de los T20 está en que, más allá de su excelente sonido natural (su reference sound), pueden darte matices aún más completos en los agudos o los bajos, según lo prefieras, gracias a 2 pares de filtros intercambiables. La dinámica es muy sencilla: usas el filtro negro para que los bajos se escuchen con más "punch" o el dorado para que los agudos resalten. Como dije al inicio de la guía: estos filtros no son una mera estrategia de mercadotecnia por parte de la compañía para engañarnos, sino que en verdad hay una diferencia en el sonido que se aprecia en todo momento e incluso, cuando estás muy concentrado en disfrutar la música, se experimenta como si fueran unos audífonos diferentes. Para un oído entrenado, la diferencia puede parecer sutil, sobre todo al usar un amplificador de audio, pero si acostumbras pasar de un género a otro constantemente agradecerás la oportunidad de escuchar una ecualización natural diferente según lo necesites. RHA no es el primero que recurre al uso de filtros para ofrecer una experiencia auditiva más versátil, pero sí el que puso más dedicación para que dichos accesorios no alteren la fidelidad del sonido. De los Rock Jaw Alfa Genus V2 que no cuestan demasiado, a opciones más sofisticadas como los Torque t103z o los Trinity Delta Hybrid, hay alternativas interesantes en diferentes rangos de precio, pero en nuestro análisis descubrimos que todos tienen una pérdida de nitidez al usar filtros —en mayor o menor medida—, mientras que con los T20 no existe ese problema.

Diseño

En cuanto a comodidad, diseño y valores de producción, los RHA T20 están ―por mucho― en la delantera de este rango de precio. De hecho, son un producto que considero verdaderamente premium, algo que no puedo decir de algunos modelos de la categoría en términos de fabricación. Por un lado, está el hecho de que su armazón está construido con acero inoxidable muy ligero así que, además de resistentes, son tan livianos que rara vez notas que los tienes puestos. Esto también se debe a su forma ergonómica, que no es demasiado grande y en consecuencia se ajusta fácilmente a muy diversos canales auditivos. En todo caso, el único inconveniente se da con la sección semirígida del cable que está conectada directamente al audífono, pues rodea el cartílago de la oreja y si no eres muy fan de este tipo de estructuras, lo más probable es que te moleste usar los audífonos durante largos periodos; no lo consideramos un punto del todo negativo porque afectará sólo a ciertas personas. Por lo demás, esta sección moldeable es una buena solución para evitar que los audífonos se caigan mientras caminas o haces ejercicio, además de que así se reduce la interferencia de sonido cuando el cable raspa contra tu ropa.

Dado que los T20 vienen con un amplio repertorio de almohadillas (9 pares de diversos tamaños y formas, incluyendo unos de comply foam), no hay problemas de ajuste, así que seguramente algunas te darán la comodidad que necesitas y sellarán tanto como deseas. Además de lo que experimentó nuestro equipo, ninguno de los analistas que revisaron los T20 habló de incomodidad al usarlos, por lo que la conclusión obvia es que son ideales para casi todo tipo de persona en cuestión de forma y ajuste. Y a pesar de que estos audífonos no tienen un sistema de noise cancelling, sus gomas son muy buenas aislando el ruido de ambiente, casi tanto como unos Bose QC25.

Deficiencias, pero nada grave

A pesar de que los RHA T20 son la alternativa que más conviene comprar en este rango de precio, tienen inevitables limitaciones si los comparamos con algo de mayor precio, como los Shure SE425 (de $299 dólares) o los Etymotic ER4P-T microPro. La razón es que, a diferencia de esos 2 modelos, los T20 son menos expresivos en términos sonoros y en consecuencia no manejan con absoluta precisión los ritmos más complejos; con una canción como The Dance of Eternity de Dream Theater se manejan bien, pero si eres fan del género (metal progresivo) te darás cuenta de que el sonido no es perfecto o, al menos, no como esperarías de unos Shure SE846 (de casi $1000 dólares). Aunque si utilizas un amplificador de audio, como el grandioso Fiio Q1, verás que la combinación de versatilidad y fidelidad de los T20 es superior al resto de los audífonos de $200 dólares.

RHA dice que el cable es tangle free (que no se enreda), aunque la realidad es que su diseño y materiales hacen que se haga nudos constantemente; es un poco molesto, pero no es un problema de verdad. Hablando del cable, también está el inconveniente de que no puede desprenderse del audífono; no es una cualidad esencial, pero en últimos años hay cada vez más modelos de esta categoría que tienen dicha característica. La sección moldeable del cable —la que se sujeta por encima de la oreja—, tiene un defecto de diseño y fabricación, ya que el hule se desgasta tras algunos meses de uso por culpa de un resorte que está en su interior, el cual ―irónicamente― existe para proteger los filamentos que llevan la señal de audio y evitar que el cable se reviente por tirones. Por último, está el hecho de que la edición regular de los T20 no tienen control en el cable, para conseguirlo necesitas hacerte del modelo T20i que cuesta de $10 a $30 dólares adicionales.

¿Qué dicen otros expertos?

“Estos son uno de los audífonos in-ear más cómodos que hemos probado en cualquier rango de precio. Les hizo falta algo más para competir contra los excelentes Shure SE425, pero mentiríamos si dijéramos que no disfrutamos probándolos. De hecho, los T20 nos encantaron: tiene sonido preciso, intenso, agradable y con una impresionante definición en las frecuencias bajas.” — What Hi-Fi

“Los T20 de RHA ofrecen un sonido de mucha calidad y que, a la vez, es muy versátil. Son un poco simples en cuanto a funciones para la audiencia de smartphones, pero si quieres controles y micrófono para las llamadas puedes conseguirte los T20i. Dicho lo anterior, no hay otros audífonos in-ear con filtros como los que incluyen los T20. No son perfectos (el gancho para la oreja será incómodo para algunas personas), pero brindan una combinación de excelente sonido y valores de fabricación impresionantes. Además, son los audífonos a los que más uso cuando estoy probando equipos de audio con alta fidelidad.” — Dave James, T3

“Los T20 son un IEM (monitor in-ear de audio) espectacular y lo mejor que ha producido RHA. Estoy convencido de que los T20 son audífonos que complacerán a muy diversos tipos de personas; son lo mejor en este rango de precio antes de pasar a los IEM hechos a la medida. No te arrepentirás de comprarlos.” — Lieven, Headfonia

“No estoy muy seguro de si compraría los T20 en lugar de otros modelos más costosos de Shure y Sennheiser, pero el precio tan accesible los hace una gran alternativa si lo que estás buscando son audífonos con sonido poderoso y rico de detalles, pero que a su vez tengan buen equilibrio sonoro.” — Andrew Williams, Trusted Reviews

“Estos audífonos están diseñados para aquellos quienes simplemente quieren disfrutar el placer de la música. Si eso es lo que buscas, estos increíbles audífonos son para ti. Pero si estás en busca de algo para hacer ejercicio o que tenga micrófono y control remoto, tal vez deberías buscar en otra parte, tomando en cuenta el elevado precio.” — Kris Wouk, SoundGuys

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Optoma NuForce HEM2: Una gran alternativa con agudos nítidos

Si estás buscando unos audífonos con buen diseño y que tengan gran calidad de audio pero con inclinación hacia los agudos, los NuForce HEM2 de Optoma son indicados para ti. Estos audífonos tratan de complacer a los oídos más exigentes con una respuesta de frecuencia muy precisa y una señal limpia, combinación que produce sonido nítido, sobre todo en las frecuencias altas.

El mejor ejemplo de su capacidad es que en La Cabalgata de las Valkirias de Richard Wagner puedes notar la diferencia entre los diversos tipos de instrumentos que se utilizan durante su interpretación: las percusiones, las cuerdas, los trombones, los oboes, las trompetas y la tuba, todos suenan con nitidez y suficiente profundidad. De hecho, el posicionamiento de audio (backstage) con los NuForce HEM2 es algo sorprendente, ya que te deja identificar con gran precisión —tanto como es posible con unos in-ear— la distancia a la que se encuentra cada sonido al escuchar canciones y melodías en vivo. Resulta una sorpresa porque, en esta categoría de audífonos, no es común encontrar dicho nivel de profundidad y, además, los HEM2 tienen el mérito adicional de que, aún si son los más “austeros” de su familia (hay otras versiones más avanzadas con un mejor sonido, pero que a cambio te piden una inversión monetaria mucho mayor), ofrecen un gran valor por su precio, tanto por la calidad del sonido como por la gran cantidad de accesorios que incluye.

A diferencia de los T20, los HEM2 tienen bajos un poco apagados aunque sin llegar al extremo de lo neutral. Eso significa que, si eres aficionado a la música electrónica y usas estos audífonos, encontrarás un audio muy nítido, pero falto de intensidad. Podría parecer una desventaja, pero en este caso es una fortaleza, ya que el espectro de los bajos suena realista con canciones acústicas como la versión de Hotel California interpretada durante el Bavel Izz Music 2012; con los HEM2 el bongó se escucha con buena textura y está bien definido, separado del resto de los sonidos. Al usar estos audífonos para escuchar canciones que tienen mucha producción de estudio podrás notar que a algunas notas les falta un poco de fuerza al final. Esto se debe a que hay menor cantidad de aire moviéndose en el armazón de una sola pieza que tienen los HEM2 en comparación con los 14.2 milímetros de un transductor dinámico como el de los RHA T20. Dicho de otro modo, los NuForce HEM2 están diseñados más para disfrutar con detalle los sonidos de la música, que para experimentar intensidad.

De las muchas alternativas que hay en esta categoría de audífonos, los HEM2 están entre los que ofrecen el mayor beneficio por lo que pagas, pues incluyen numerosos accesorios: un pequeño estuche con cierre (para que estén protegidos mientras no los usas), 2 cables intercambiables que conectan a los auriculares (uno es corto, el otro es largo y viene trenzado para que no se enrede), un cepillo para limpiar las bocinas, un adaptador estéreo 6.3 mm y varios pares de esponjas (de silicón de diversos tamaños, además de unas Comply Foam). Tomando en cuenta que el buen sonido de estos audífonos justifica por sí mismo el precio, el arsenal de accesorios es un gran valor agregado.

La construcción de los HEM2 es muy buena y refinada (exclama premium desde el primer momento en que la ves), ya que combina gran resistencia con un peso muy liviano. Están fabricados con Lexan, un policarbonato que se usa para ciertos tipos de cristal a prueba de balas; en este caso, es muy probable que los audífonos no resistan el impacto de un arma de fuego, pero sí es un hecho que sobreviven ante un uso rudo y constante. Más allá de lo que pudimos analizar, hay muchos usuarios en foros y en Amazon que hablan muy bien acerca de la durabilidad de este modelo, sobre todo en comparación con otros in-ear del mismo rango de precio que simplemente se deterioraron tras los primeros meses de uso. Otra ventaja del Lexan es que resuena a una frecuencia mucho más alta de lo que puede escuchar el oído humano, así que no hay interferencia en el sonido por culpa de vibraciones sónicas en el interior del auricular. Al margen de la calidad de los materiales, lo cierto es que los Optoma HEM2 son muy cómodos gracias a su ligereza y a que su estructura ergonómica se ajusta perfectamente a casi cualquier tipo de canal auditivo. De hecho, la boquilla es muy delgada, así que la esponja de Comply Foam puede compactarse para caber sin problemas en oídos muy pequeños, algo que agradecerá quien suele tener problemas de comodidad con las gomas convencionales que vienen incluidas en casi todos los audífonos in-ear.

Los Optoma NuForce HEM2 nos dejaron con una gran satisfacción. Aunque su sonido no es tan versátil como el de los RHA T20, está por encima del resto de los audífonos de esta categoría y si a eso sumamos el valor agregado de los accesorios, terminan como una grandiosa alternativa.

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Klipsch Reference X6i: Equilibrio absoluto

De todos los audífonos que analizamos para elaborar esta guía, los Klipsch Reference X6i son los que te dan el sonido más equilibrado, así que son una excelente alternativa para audiófilos exigentes en cuanto a respuesta de frecuencia —sobre todo para quienes poseen un DAC sofisticado y poderoso—. Su claridad es realmente buena, pero está lejos de ser la mejor de esta categoría (ese título lo ganaron los Etymotic ER4PT) debido a que su transductor es de una sola pieza, por lo que estos auriculares son incapaces de reproducir con detalle ciertas frecuencias que están hacia los extremos del espectro. A pesar de todo, los X6i te dan un sonido bien definido, incluyendo el rango de los bajos.

Ahora bien, el equilibrio de los Klipsch Reference X6i no es sinónimo de sonido plano, por el contrario, aún con sus limitantes en cuanto a rango de frecuencia, te brindan una experiencia sonora con mucha identidad y matices variados; es sólo que esos matices nunca “explotan” al punto de que alguna frecuencia predomine. Es justo por esa razón que decidimos incluir estos audífonos en nuestra lista de recomendaciones, pues se distinguen de otras alternativas —que también apuestan por la neutralidad— por tener un sonido más placentero y, sobre todo, preciso. Que por cierto en el mundo de los audífonos no es lo mismo fidelidad (sonido limpio y nítido, libre de distorsiones) que precisión (cuando los sonidos se escuchan justo como los diseñaron en el estudio de grabación), diferencia que es muy notoria al comparar los Klipsch Reference X6i frente a cualquier otro modelo de esta categoría de auriculares, ya que puedes identificar con precisión casi perfecta la diferencia entre cada nota.

Un gran ejemplo de su capacidad se da con Reason’s Why de Nickel Creek, donde puedes escuchar claramente el rasgueo de la guitarra y la mandolina, la tesitura vocal de Chris Teelie y hasta los movimientos de labios que hace Sarah Watkins para dar profundidad a su voz. En todo momento se percibe con precisión la diferencia entre bajos y medios de los instrumentos, complementando los agudos de las voces, incluso hacia la mitad cuando la canción tiene una marcada saturación de sonidos. Otro caso ejemplar es el de Are We Really Through de Ray LaMontagne, con el que se puede apreciar que los bajos de los X6i son muy firmes y definidos —a pesar de que carecen de potencia—; las cuerdas del bajo acústico suenan con cuerpo, tanto, que durante toda la canción te das cuenta de que quisieron transmitir la sensación de un concierto acústico muy pequeño y personal. Y por último, con la aclamada versión de Tchaikovsky 1812 Overture (Delos CD-3081 / DE-3081) que grabó la Oregon Symphony en 1989, es posible escuchar la profundidad de cada sección de instrumentos durante la interpretación y, tanto como es posible con unos in-ear, la diferencia entre sonidos de toda la sinfónica.

A partir de nuestro análisis descubrimos que los Klipsch Reference X6i son ideales para rock, jazz, música clásica y blues. Pero aún con su gran capacidad expresiva, estos audífonos podrían ser una decepción para las personas que buscan matices mucho más acentuados —aquí estás haciendo a un lado lo artificial para tener sonido muy natural—. Pero en manos de audiófilos o personas con oídos sensibles y acostumbrados a poner atención en cada detalle, los X6i son ideales en este rango de precio. Obviamente, no son perfectos: entre sus deficiencias está que el cable produce mucha distorsión al rozar con la ropa (un fenómeno conocido como noise transfering), así que no es recomendable usarlos en tus trayectos.

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DUNU DN-1000: Bajos potentes, pero bien definidos

Los DUNU DN-1000 superan por mucho a cualquier otro audífono de esta categoría en cuanto a calidad de bajos. Esos bajos no suenan tan “potentes” como en unos Powerbeats 3 ni como los que ofrecen los Sennheiser iE80, pero son mucho más sofisticados porque su sonido tiene más definición y control, lo que significa que en una canción como Rill Rill de Sleigh Bells las frecuencia bajas no son abrumadoras, sino que están debidamente equilibradas y te dejan escuchar con claridad el resto de los sonidos. De hecho, la calidad en bajos de los DN-1000 es tan alta que al usarlos para escuchar EDM, house o R&B probablemente percibas sonidos que no habías notado antes.

En cuanto te pones estos audífonos, lo primero que notas es que, más allá de la naturalidad y nitidez de los bajos, el sonido tiene gran profundidad (soundstage) y cuerpo. Por ejemplo, el bajo eléctrico en The Guns of Brixton de The Clash tiene muy buen impacto, mientras que las percusiones se escuchan siempre con gran claridad. En algunos casos, dependiendo del género el transductor de los DN-1000, es capaz de vibrar con firmeza hasta en 10 Hz, algo digno de elogio considerando las limitaciones de una pieza in-ear.

Por fortuna, el predominio de los bajos no es sinónimo de que son lo único que se escucha bien; por el contrario, estos auriculares reproducen graves con buena nitidez y precisión, no a la perfección, pero sí mucho mejor que incluso algunos modelos mucho más costosos. En Money de Pink Floyd hay buena claridad en todos los sonidos, con una obvia inclinación hacia resaltar los bajos. Y, a pesar de que los DN-1000 no tienen tanta velocidad de recuperación en las frecuencias bajas, son considerablemente más rápidos que los XBA-H3 de Sony. Para poner a prueba su eficacia basta escuchar Stay (feat. Dia Frampton, Steve James Remix) de tyDi o We Could Have Been de Sldghmr: en ambas hay transiciones de bajos medios y profundos muy dinámicas que no son fáciles de manejar para la mayoría de los monitores in-ear (con excepción de los Sennheiser IE800 que cuestan $700 dólares), mientras que los DN-1000 no tienen mucho problema para mantener todo el sonido en control. Además, aún con saturación en melodías complejas, estos audífonos no provocan cansancio sonoro en los oídos.

A pesar de su gran desempeño, los DN-1000 tienen algunas deficiencias que son consecuencia de sus fortalezas. En primer lugar, el predominio de bajos hace que las voces muy versátiles no se escuchen con tantos matices (sobre todo si hacemos una comparación con los Klipsch Reference X6i o los Etymotic ER4PT). Usando estos audífonos con Rainbow de Robert Plant, los bajos se escuchan fantásticos y, al mismo tiempo, las percusiones tienen una claridad que no podrías encontrar en unos T-PEOS H-200, el problema es que a la voz le falta una pizca de naturalidad; la tesitura de Robert se aprecia bien, pero te das cuenta de que su tesitura no está siendo expresada 100% a través de los audífonos. Un valor agregado interesante de estos monitores in-ear es que vienen con unos pequeños anillos de metal para ajustar la posición de la esponja y para alterar ligeramente el sonido, según el color del anillo (rojo, azul y plateado) será la experiencia sonora. Las diferencias son mínimas, pero un oído acostumbrado a poner atención en los detalles podrá apreciar el cambio de sonido.

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Etymotic Research ER4P-T: La mayor fidelidad de sonido

Si quieres ingresar en el mundo de los audiófilos tu mejor alternativa son los Etymotic ER4P-T, ya que te dan fidelidad de sonido equiparable a la de modelos que tienen un precio 3 o 4 veces mayor. Es más, los Ultimate Ears UE 18 Pro (que cuestan $1350 dólares y que ya están en territorio de equipo profesional) son la única actualización directa en cuanto a precisión, nitidez y riqueza sonora. A pesar de que el precio de los ER4P-T está por encima del límite que establecimos para esta guía, decidimos incluirlos porque son la siguiente mejor opción si tu presupuesto lo permite; a cambio de invertir una cantidad de dinero adicional —de lo que estarías gastando por unos RHA T20 o unos Optoma NuForce HEM2— puedes conseguir sonido de mejor calidad.

Etymotic Research lanzó los ER4P-T hace varios años (en 2011), lo que te haría pensar que su tecnología es tan vieja que ya fue superada por la competencia; la realidad es que, a la fecha, no hay audífonos con precio menor a $1000 dólares que superen el sonido que ofrece este modelo, ni siquiera las versiones más recientes que han lanzado sus creadores. Y es que la compañía se especializó desde los 80 en crear el sonido más puro y limpio, pero de todo lo que ha hecho en su trayectoria, los ER4P-T son su producto más sofisticado; incluso ha ganado reconocimientos de profesionales y expertos en análisis de audio. Sobra decir que, entre quienes se dicen audiófilos, este modelo es uno de los favoritos.

Mientras que la mayoría de los audífonos tienen una respuesta de frecuencia que flaquea en algunos puntos, los ER4P-T se mantienen constantes desde su punto más bajo (20 Hz) y si acaso la decadencia llega cerca de los 20 kHz, donde las frecuencias dejan de ser audibles para el oído humano. Eso significa que muy rara vez encontrarás distorsiones en los sonidos, incluso con volumen alto. Los especialistas en audio de PC Magazine dicen que en sus registros de medición —de todo tipo de audífonos— no hay algo más preciso que los ER4P-T en el mundo de los auriculares para consumidores y que lo más cercano es, curiosamente, su antecesor: los ER4S. Ahora bien, los bajos no son la fortaleza de este producto, aunque tampoco son una debilidad; a diferencia de los DUNU DN-1000, con los ER4P-T las frecuencias bajas no están acentuadas así que en casi ningún momento podrás escuchar el “punch” que resuena con fuerza en géneros como el trance o el hip-hop.

Pero bajos equilibrados —conforme al resto de los sonidos— no significa que carecen de identidad, pues con estos audífonos puedes disfrutar todos los matices que ofrece algo como Six Shooter de Coyote Kisses; los ER4P-T hacen que las guitarras de esta canción suenen con intensidad y, a la vez, que los bajos mantengan su cuerpo y firmeza. Otro ejemplo es que la conclusión de The Planets, Op. 32: Jupiter de Gustav Holst resuena en tus oídos con firmeza y mucha fuerza. Aunque lo más importante de estos auriculares no está en los bajos, sino en la increíble capacidad que tienen para reproducir con el máximo detalle cada sonido. Si acostumbras escuchar jazz, soul, clásica o interpretaciones acústicas, quedarás maravillado con el nivel de detalle que ofrecen en la zona de los medios y agudos.

Tendré que recurrir al cliché de “tienes que escucharlos para creerlo” porque las palabras no hacen justicia a la separación de instrumentos tan precisa, a la profundidad de los sonidos y a la “sustancia” del sonido, sobre todo en un ejemplo tan difícil como Violin Concerto in D major Op. 35: III. Finale (Allegro vivacissimo) en el que la mayoría de los audífonos no representan muy bien la diferencia entre familias de cuerdas. Al escuchar Daylight Again (Remasterd) de Crosby, Stills & Nash puedes percibir cosas tan sutiles como los dedos deslizándose en las cuerdas de la guitarra o la respiración que antecede algunas estrofas. El lado negativo de tanta fidelidad es que la música que lleva la respuesta de frecuencia al límite puede provocar cansancio con estos audífonos o, dicho de otro modo, el exceso de detalles es aturdidor dependiendo del género (You Might Think He Loves You For Your Money de Death Grips no se oye agradable).

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En conclusión

La competencia en el rango de audífonos in-ear de $4000 a $6500 MXN es una de las más reñidas, pues es el punto en el que los fabricantes tratan de dar gran calidad de audio y buenos valores de producción, además de ofrecer en ocasiones un valor agregado. Hay muchas alternativas muy buenas, pero de todas, la más recomendables son los RHA T20, incluso en su versión sin control (la que sí lo incluye se llama T20i), pues adicional a la increíble fidelidad de audio son muy cómodos, incluyen muchos accesorios y tienen filtros que modifican de manera favorable el sonido.

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(Parte del material visual de esta guía fue tomado con permiso de reproducción de Head-Fi y reseñas de Amazon.)