Europa da marcha atrás: los motores de combustión seguirán, pero con condiciones

Europa da marcha atrás: los motores de combustión seguirán, pero con condiciones

La Unión Europea suaviza su postura y permitirá nuevos autos con motor térmico después de 2035, siempre que usen combustibles renovables.

Por Staff Qore el 3 diciembre, 2025

Resumen:

  • 🌍 La UE ya no prohibirá todos los motores de combustión en 2035; solo permitirá los que usen combustibles renovables.
  • 🔋 El giro responde a la presión por infraestructura insuficiente, alto costo de los EV y riesgo laboral en la industria.
  • 🛢️ eFuels, biocombustibles y opciones como HVO100 serán clave para mantener viva la combustión.

La Unión Europea tomó una decisión que nadie veía venir hace apenas unos meses: el veto absoluto a los motores de combustión para 2035 ya no va. Tras la presión de fabricantes, sindicatos y gobiernos —incluida una carta directa del canciller alemán Friedrich Merz a Ursula von der Leyen—, Bruselas aceptó replantear la estrategia. ¿El resultado? Los motores térmicos seguirán existiendo… pero con reglas muy claras.

Los nuevos autos de combustión que se vendan después de 2035 deberán funcionar exclusivamente con combustibles renovables y de bajas emisiones, como los sintéticos o los biocombustibles. Ejemplos como el HVO100 —diésel renovable que BMW ya usa en Alemania— o los eFuels producidos por Porsche en Chile, capaces de reducir emisiones hasta en un 90%, son el tipo de soluciones que la UE quiere impulsar para no matar a la combustión de golpe.

El cambio de rumbo llega en un momento clave. El mercado eléctrico sigue creciendo, pero aún representa solo el 18.3% de las ventas en la Unión Europea, mientras que los híbridos dominan con el 34.7%. Al mismo tiempo, la industria teme perder cientos de miles de empleos si la transición es demasiado brusca y si el ecosistema de carga no crece al ritmo necesario.

Aún faltan detalles importantes —como el futuro de los híbridos enchufables y los vehículos con motores extendidos—, pero la UE ya adelantó que quiere una transición “viable y socialmente justa”. Eso implica mantener la puerta abierta a tecnologías que reduzcan emisiones sin eliminar por completo los motores que millones de personas aún dependen para su movilidad.

En el otro extremo, marcas como Volvo y Polestar insisten en mantener el objetivo original del 2035. Para ellas, retrasar el cambio solo complica alcanzar la meta de neutralidad climática.

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